El mecánico me lubricó el culo
Fecha: 05/05/2025,
Categorías:
Anal
Autor: Alexandra Love, Fuente: CuentoRelatos
... empujón. El mecánico me miró a los ojos de manera morbosa y con un deseo de cogerme violentamente, yo sabía que era el resultado de mi seducción, estuve provocándolo mucho, así que simplemente le respondí viéndole a los ojos.
—¡Cójame!
Apenas pronuncié esa palabra el mecánico me jaló fuertemente hacia él, al mismo tiempo que de un fuerte empujón me penetró hasta el fondo, sentí como su verga gruesa y larga, se abrió paso entre mis paredes vaginales, hasta que topó en el fondo de mi vientre, fue una ensartada tan deliciosa y violenta, que me arrebató un fuerte gemido.
—¡Aaah!
Estoy segura que se escuchó hasta la calle. Yo lo miré con mis ojos llorosos, tremendamente excitada, y el sacó su verga por completo, para volver a penetrarme fuertemente hasta el fondo en repetidas ocasiones.
—¡Aaaahhh!
Yo solo podía escuchar el rechinido de las patas de la mesa que se movía cada que me penetraba, lo hacía con mucha fuerza, se escuchaba el impacto de su cuerpo contra mis nalgas, era una penetración frenética, se sentía tan delicioso cada que entraba y salía de mi interior, comencé a sentir un calor en mi vientre que me causaba un sentimiento de debilidad, de indefensión ante esa bestia que estaba matándome en cada embestida. Era como un animal, sentía que su verga iba a mover el dispositivo intrauterino que llevaba dentro. El hombre jadeaba de deseo, me sentí tan plena de ver a ese hombre desahogando sus ganas conmigo, estaba satisfaciéndose totalmente sin ...
... importarle si me lastimaba, él solo quería cogerme, yo comencé a acariciar mi cuerpo, sentía mi piel muy sensible, recorrí mi abdomen suavemente hasta llegar a mis senos y los acaricié, queriéndome a mí misma mientras ese hombre me cogía, sentí mis pezones sensibilizarse aún más, se pusieron duros, mis senos eran unas montañas a la vista de aquel hombre.
—¡Aaahhh! ¡Que ricooo! ¡Más rápido! ¡Aaahhh! ¡Cógeme más fuerte! ¡Cógeme!
Él aceleró el ritmo y me empujaba con más fuerza, yo comencé a gemir sin parar pues estaba sintiendo que me iba a venir, el abdomen se me contrajo y mis piernas comenzaron a temblar sobre sus hombros, sentí erizarse mi piel y mis pezones, sabía que ya me estaba viniendo cuando un calor delicioso en mi vagina me hiso entrar en llanto, era un fuerte sentimiento, me sentí plena entregándole mi cuerpo a ese hombre. Él continuaba embistiéndome brutalmente, cada que me penetraba sentía como topaba en mi interior y mi cuerpo se estremecía.
—¡Aaahhh! ¡Así papi!
—¿Te gusta preciosa?
—¡Aaahhh! ¡Sí me encanta! ¡Ay que rico! ¡Que rico!
De pronto sentí como la punta de su verga, me disparaba chorros de semen caliente por dentro, el dejó su verga hasta el fondo de mi vientre durante algunos segundos.
—¡Ah! ¡Ah! —El mecánico jadeaba fuertemente de placer y yo sufría contracciones vaginales acariciando su verga en mi interior.
—¡Tienes perrito en tu vagina preciosa! —Me dijo muy sorprendido y excitado.
—¡Sííí! ¡Aaah! ¿Le gusta, siente rico como ...