El mecánico me lubricó el culo
Fecha: 05/05/2025,
Categorías:
Anal
Autor: Alexandra Love, Fuente: CuentoRelatos
... aprieto?
—Sí, preciosa. Te la comes bien rico.
Después retiró su gruesa verga y pude sentir como el semen se derramaba entre mis labios vaginales. El hombre terminó satisfecho y cansado, yo por mi parte totalmente complacida, secándome las lágrimas producto del placer que sentí en ese orgasmo y con mi culo adolorido.
Yo que seguía recostada en la mesa, me senté a la orilla y el tomándome de la cintura me bajó con cuidado pues yo estaba aún entumecida. Lo abracé con mi cuerpo desnudo y le di un beso de lengüita, pues estaba muy feliz, me hizo sentir mujer, lo hizo fuerte, con ganas, me cogió como nadie me lo había hecho.
El seguía disfrutando de mi cuerpo, estando yo de pie me lamia desde los pies a la cabeza, me besaba y chupeteaba el culo, sentí como me abrazo de frente llevando sus manos por atrás para abrirme las nalgas, comenzó a dedearme el ano, yo lo miré morbosamente.
—¿Te gustaría meterme la verga por el culo? —Le pregunté sensualmente, aunque con un poco de temor a que él fuese a pensar que yo era una enferma pervertida.
—Sí mamacita, desde que te vi pasar la primera vez, me dieron ganas de meterte la verga bien duro por el culo.
Cuando me dijo eso, me sentí muy excitada. Saber que ese hombre me quería complacer analmente avivó la lujuria en mí. Enseguida tomé mi bolso y saqué el lubricante anal para aplicármelo y quedar muy lubricada, después me fui caminando hacia uno de los vehículos que estaban adentro del taller, me incliné extendiendo mis ...
... brazos y dejando mis senos bien pegados sobre el cofre del vehículo, dejé mi espalda arqueada hacia abajo y levanté las nalgas para quedar empinada abriendo mis piernas que lucían preciosas manchadas con grasa y aceite, modelando con mis tacones negros altos de correas, cual si fuera poster de taller mecánico. Yo estaba invitando a ese hombre rudo a penetrarme por el ano.
El mecánico agarró una botella de aceite automotriz y se lubricó los dedos, se acercó y me lamió el ano de una forma deliciosa, para después lubricarme el culo con sus dedos aceitados, se me contraía el abdomen de la sensación tan excitante que me provocaba. El mecánico se acomodó detrás de mí y colocó la punta de su verga en la entrada de mi ano.
—¡Soy toda tuya papi, méteme la verga por el culo!
Entonces él me tomó de la cintura muy fuerte y me jaló hacia atrás contra su verga, a la vez que de un solo empujón me penetró analmente hasta el fondo aventándome contra el cofre, pude sentir la sensación de que una verga entrara por mi culo abriéndose paso en mi interior violentamente. Sentí una fuerte punzada, ese dolor desgarrador característico del sexo anal sin dilatación previa, cuando su verga topó en mi interior sentí que me rompía, fue tan excitante y doloroso a la vez. El mecánico siguió penetrándome analmente muy duro, cada que me la metía sentía como topaba hasta el fondo, empujándome contra el cofre yo estaba llorando y gritando sin parar, mi llanto se hizo presente, no pude evitarlo estaba ...