El bautizo de mi chiquitín
Fecha: 07/05/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos
... cuerpo y mucha sed, para tranquilizarme me serví un poco de Whisky y me tomé un sorbo, al natural, sin agregarle ni siquiera hielo.
El trago me ayudó a tranquilizarme y por fin pude respirar más tranquila, en eso llega la nana de mi bebé y me lo deja, ya era tarde y se retiraba a su cuarto, seguí platicando con mis amigas y poco a poco se fueron despidiendo, miré al grupo que estaba con mi marido, entre ellos Hugo y pude notar que estaban visiblemente bebidos, excepto Hugo, que parecía el más sobrio.
Llego la hora de acostar al bebé y fui a dormirlo a su recámara, parecía no afectarle la música, cuando regresé ya sólo estaban mis padres, mis suegros y sus cuñados con sus esposas, así como mi nueva comadre, los cuales estaban esperando para despedirse, y el grupo que estaba con mi marido que no parecía que fueran a despedirse pronto.
Primero se despiden mis padres, seguido de la familia de mi esposo, salí a acompañarlos a la salida y disculparme del estado inconveniente de mi esposo.
Después se acerca Elena y me dice que se va a retirar sola, ya que su esposo quiere seguir la parranda con mi esposo, y me lo encarga, le digo que no se preocupe, que cuando terminen su borrachera me encargo de enviarlo en taxi y le aviso para que este pendiente, lo cual me agradece y me da un abrazo de despedida.
En eso empiezan a cantar canciones rancheras, mi esposo entre ellos, por lo visto la noche todavía sería larga y me despedí de mi esposo y sus amigos para irme a ...
... dormir.
Antes de ir a mi cuarto fui a dar un vistazo al cuarto de mi bebé para ver si estaba bien y no se asustaba ante tan desafinados cantores.
Estaba recargada en la cuna del bebé cuando siento una mano que abraza mi cintura y el pecho de un hombre pegado a mi espalda, quise zafarme, pero me tomó con más fuerza, me dio vuelta y acerco su boca a la mía, apreté los labios para resistirme, efectivamente era Hugo quien me decía,
- Anda déjate coger, se buena, voy a ser suave, te voy a coger tan rico que te voy a volver loca de placer.
- No por favor No, suéltame, respétame, soy la esposa de tu amigo.
Hugo no desistió, sentí sus brazos apretándome contra su cuerpo, un abrazo fuerte y sensual y siguió besando mi cuello, sentí su lengua ardiente lamer mi oído y una oleada de calor invadió mi columna vertebral.
- Vamos, déjate, preciosa, desde la iglesia me dí cuenta que te encantó mi verga y estoy seguro de que te mueres porque te coja - me susurró al oído, fue tan erótico que mi cuerpo tembló
Aunque me negaba, mi cuerpo me traicionaba, me dejaba apretujar y acariciar, sentía su miembro duro y caliente contra mi vientre.
- No Hugo, no está bien, mi marido puede llegar en cualquier momento.
- Ja, ja, tu marido está bien ebrio y alegre, escúchalo como canta:
A la distancia se escuchaba la voz de mi marido, cantando a todo pulmón el Rey:
" Yo sé bien que estoy afuera, pero el día que yo me muera, sé que tendrás que llorar" y sus amigos a coro cantando "llorar ...