1. Tinny, la acompañante de los 10.000 dólares


    Fecha: 18/05/2025, Categorías: Erotismo y Amor Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos

    ... emociones, tus necesidades, tu placer. Creo que te acodaras la última noche en París. Potencialo. Dijo sonriendo.
    
    —Te diste cuenta entonces. No me dijiste nada.
    
    —No era el momento, ni tuyo, ni mío. Y como te dije, tus ojos hablan sin que vos abras la boca.
    
    —Te amo Freddy.
    
    Me tiré sobre él y quede acostada sobre él en la manta. Lo besé con todas mis fuerzas. Nos besamos con todo. El apretaba mis cachetes con una mano mientras la otra recorría mi espalda. De pronto las dos manos separaban mis cachetes, como si quisiera arrancarlos, y segundos después una iba a un pecho y la otra hacía que lo bese con todo.
    
    En un movimiento rápido hizo que me siente en su boca.
    
    —No Freddy, yo quiero…
    
    —Para que funcione bien un motor, y que entregue toda su potencia, primero hay que calentarlo. Dijo burlonamente.
    
    —Desgraciado…
    
    Y corriéndome la bikini se puso a chuparme la concha de una manera demencial, besaba, mordía, metía su lengua, mordía mi clítoris y jugaba con su lengua en él. Aprovechando su largo de brazos, me metió dos dedos en la concha desde mi espalda. Los dedos entraban y salían con toda potencia y velocidad, su boca, no dejaba de chupar, besar o morder.
    
    Me dio un orgasmo increíble, mirándome a los ojos fijamente.
    
    —Listo, este motor ya está bien caliente. Dije.
    
    —Dejame ver, una sola prueba más. Dijo.
    
    Y arrastrándose salió de abajo mío, me hizo poner como perrito y su lengua entro directo a mi orto. Nunca, ni a él, le había permitido tocar, ...
    ... besar y mucho menos penetrar mi culo. Ahora el desgraciado me tenía con mi culo totalmente expuesto, y su lengua jugando en él. Me lo chupaba, lamía y penetraba en una forma deliciosa, que claro, nunca había sentido. Me hizo estallar en un orgasmo totalmente impensado por mí.
    
    —Freddy, por favor, basta, ya estoy demasiado caliente.
    
    —Una sola prueba más, lo juro. Dijo.
    
    Su boca dejo mi culo, y sentí un dedo apoyado en él. Mi excitación fue la que me dominó totalmente. Y sin pensar empecé a empujar para metérmelo en el culo. Yo empujaba y el desgraciado lo retiraba no dejándome lograr lo que yo quería.
    
    —Ahora, sí. Creo que ya está a punto este motor. Dijo y se acostó a mi lado.
    
    Las mil cosas que pensaba hacerle, todo lo que había planeado pasaron al olvido. Lo monté como una loca. Me metí su pija en mi concha y hacía círculos con mi pelvis y me apretaba las tetas con todo. El desgraciado sonreía. Yo pretendía verlo caliente, excitado y el sr. sonreía. Cambie de técnica. Mentira, estaba tan caliente que me puse a subir y bajar como loca.
    
    —¿Te conté que soy socio de un club ecuestre? Vamos a ir. Se van a sorprender lo buena amazona que sos. Dijo riendo.
    
    —Desgraciado, te odio.
    
    —Pues yo te amo. Dijo y me volvió a desarmar.
    
    Más caliente me puso, más lo quería volver loco. Y él seguía sonriendo. Me tire sobre su pecho. Mis besos se transformaron en pequeñas mordidas a sus labios, mi calentura era total. En ese momento el desgraciado me tomó de la cintura y me ...