Tinny, la acompañante de los 10.000 dólares
Fecha: 18/05/2025,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos
... Dije poniéndome seria.
—¿Qué pasa?
—Pasa que no dejo de ser una prostituta. Muy cara. Pero prostituta. Y todos te van a señalar, te van a criticar, todo por estar conmigo. Y me da miedo. Me doy vergüenza. Vergüenza de ser lo que soy. Vergüenza que por mí te señalen.
—Pues yo siento orgullo de vos. Supiste sobrevivir en un mundo de tiburones y pirañas. Pero esos tiburones y pirañas tienen mucha mierda por la que rendir cuentas. Y mucha de esa mierda yo la conozco. Y cuando abran la boca, van a tener que tragarla frente al mundo. Todos nos conocemos Tina… y sabemos quién es el débil, quien es el pececito. Y yo no lo soy. Y si vos queres, vas a ser mi mujer, la madre de mis hijos, y la que comparta esa cabaña que pienso construir en esta isla. Dijo.
—¿Esta isla? ¿Cómo es eso?
—La compre para nosotros. Hace mucho la había visto, y cuando te llamé me decidí a comprarla, para nosotros.
—Estás loco Freddy.
El preparó la cena y le salió deliciosa. Fue mi turno de limpiar las cosas de la cena. El me esperaba con dos vasos de whisky mirando la playa.
—Se me ocurrió una idea. Me dijo con unos ojos muy picaros.
—¿Por qué me da miedo preguntar que idea?
—Hagamos una fogata en la playa.
Y salió corriendo como un chico, a buscar maderas secas. En un rato consiguió suficientes y preparó la fogata. Yo lo miraba extasiada. El magnate, el billonario, el hombre que chasqueando los dedos tenía lo que quería, estaba en boxers preparando una fogata. Vino al yate, ...
... busco con que prender la fogata, una manta y yo tomé la botella de whisky y los vasos.
Con mucha facilidad prendió el fuego y nos sentamos a disfrutar el whisky. En silencio, claro. Nos servimos otra vuelta y recién ahí me pregunto algo.
—¿Sos feliz?
—Muy feliz. Inmensamente feliz. Nunca me sentí así en mi vida. Siento paz Freddy. Estoy en paz. Recién te miraba y me di cuenta que hace más de 24Hs. que no reviso el celular, que estamos en otro mundo. Nuestro mundo, un mundo que vos creaste para los dos.
—Te amo. Dijo.
—Te amo. Dije.
Él se levantó y se sentó detrás de mí con las piernas al costado de las mías, como haciendo un trencito. Me abrazo e hizo que me recueste en su pecho. Mirábamos las estrellas sin hablar. Un rato después, sola me clave un puñal en mi corazón. En una sola pregunta volvieron los miedos y la vergüenza. Me levanté, me di vuela y me senté trente a él.
—Freddy, hay algo que me está angustiando mucho. Y necesito hablarlo con vos.
—Hablemos, no hay problema. Dijo con una ternura que me desarmaba.
—Viste que hace un rato pude decirte “Te amo”. Tengo miedo que no me creas, que pienses que soy Tinny. Y no Freddy, soy Tina. Y en serio que te amo.
—Mi amor, si de algo me di cuenta en Europa, y de eso me enamoré, es que tus ojos no mienten. Dijo.
Tomé sus manos y las bese. No las solté. Faltaba la pregunta más difícil.
—¿Cómo hago para hacerte el amor?
—Es fácil: se vos. No planees, dejate llevar por tus sentimientos, tus ...