1. Tinny, la acompañante de los 10.000 dólares


    Fecha: 18/05/2025, Categorías: Erotismo y Amor Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos

    ... piernas-cola, su pene duro. Él también estaba excitado. Corrió mi pelo, y comenzó a besarme suavemente mi cuello. Me costaba respirar, mi respiración era irregular. Tire una mano hacia atrás y la acariciaba su trasero, empujándolo hacia mí, aunque ya estábamos piel con piel.
    
    Se quedó quieto, su boca dejo de besarme y quedamos en silencio. Yo me fui calmando, tratando de entender a ese hombre tan distinto a todos. Me había llevado a un punto de excitación tremendo para después, simplemente quedarse quieto. Pero sentía como su pecho se hinchaba en cada respiración.
    
    —Te quiero. Me dijo al oído.
    
    Para mí fue devastador. Se me llenaron los ojos de lágrimas. Bese el brazo que hacía de almohada y me quede quieta. No quería mentirle, porque yo misma no sabía que sentía por él. Por eso me mantuve en silencio hasta que nos dormimos. Me despertó el movimiento del yate y el sonido del mismo abriéndose paso en el mar. Me puse la parte de debajo de una bikini y subí.
    
    —Buen día. Le dije dándole un suave beso en los labios.
    
    —Hermoso día. Como te relajaste, te dormiste todo. Hace 3 horas que estamos navegando.
    
    —Es que lo de anoche fue, tremendo, hermoso. Yo…
    
    —En la cocina hay café hecho. Y en la alacena, té por si queres.
    
    —No, tomo café. ¿Te traigo?, pregunté.
    
    —Dale, por favor.
    
    Bajé y volví con las dos tasas.
    
    —Freddy, anoche no quise mentirte. No lo mereces. No puedo decir que te quiero, pero tampoco puedo decir que no te quiero. No estoy confundida. Estoy… en ...
    ... realidad estoy descubriéndome, descubriendo sensaciones que nunca había sentido.
    
    —No te lo dije para que me digas nada. Solo para que sepas lo que yo siento.
    
    Delante nuestro, solo el mar calmo. El yate lo surcaba majestuoso. Al mediodía hice unos sándwiches, y comimos mientras navegábamos. A lo lejos empezamos a ver una isla, y Freddy apuntó allí. Un rato después, estábamos amarrando en un muelle. Un hombre se acercó, y Freddy hablo con él.
    
    Bajamos y fuimos a la playa, nos metimos en el mar y jugamos a tirarnos agua. Al atardecer, nos sentamos a popa a tomar un par de cervezas.
    
    —¿Por qué estas soltero?
    
    —Porque no tuve oportunidad de encontrarte antes. Dijo mirando el mar.
    
    —No te creo. Cuando yo nacía vos tenías 25 años. Ya podrías haber estado casado.
    
    —Una estrella me dijo que tenía que esperar al amor de mi vida.
    
    —¿En serio? ¿Qué más te dijo?
    
    —Que el día que haga el amor con ella, se iba a dar cuenta que yo era su príncipe.
    
    —Ahh, era una estrella vidente. ¿Algo más te dijo?
    
    —Si, que esa mujer era muy descreída del amor, pero que con un beso mío iba a empezar a creer en él. Dijo.
    
    —¿Ya la besaste?
    
    —Estaba por hacerlo. Me dijo mirándome a los ojos, y tomándome de la nuca me dio un beso bestial, de pronto vi estrellitas en el cielo celeste, cerré los ojos y me entregue por completo a ese beso. Mi cuerpo se estremeció y clave mis uñas en sus brazos. Fue un orgasmo, de la nada. Sin siquiera haberme excitado antes.
    
    Nos separamos y me tomo ...
«12...678...12»