1. Adelante oprime, atrás estruja


    Fecha: 22/05/2025, Categorías: Infidelidad Autor: suruminga, Fuente: CuentoRelatos

    ... declaración de impuesto a las ganancias, en forma gratuita. Ya en el despacho recibí la noticia.
    
    - “Hace unas horas un vecino, que vio forzada la puerta de un estudio fotográfico nos llamó y, al ingresar nos dimos con cinco personas golpeadas y casi inconscientes, tres mujeres y dos hombres, una de ellas su esposa. ¿Sabía de esa actividad de su señora?”
    
    - “Sí, estaba participando de un modelaje de lencería. Esto que me dice transforma en real lo que era un temor. Cuando, por darle, en el gusto acepté que hiciera ese trabajo tenía mis reservas pensando en que algo así podría alterar nuestra vida”.
    
    - “Disculpe la crudeza, pero las tarjetas de memoria de las cámaras muestran, en gran medida, videos netamente pornográficos”.
    
    - “La gran puta, ahora sí estoy cagado”.
    
    Al ver mi abatimiento se preocupó y mandó me trajeran un café, algo que agradecí. Más repuesto siguió informándome.
    
    - “Las tres mujeres, amén de golpes, tienen en la cara y los pechos quemaduras, a primera vista provocadas por ácido. Están todos internados en el hospital público. Le avisaré al agente que está de guardia ahí para que lo deje pasar a visitarla”.
    
    - “Le agradezco, pero no se moleste. Que se las arregle como pueda, pues ella sola se lo buscó. ¿Tendría que hacer algún trámite legal?”
    
    - “Si es que quiere, puede hacer la denuncia. Como es lógico, el primer sospechoso será usted, por favor no salga de la ciudad. Para abreviar trámites, ¿me puede dejar su celular?”
    
    - “Encantado, y ...
    ... gracias por la ayuda”.
    
    - “Yo soy el agradecido, pues jamás pidió algo a cambio de su trabajo”.
    
    De vuelta, ya solo en casa, abrí en la computadora la tarjeta de memoria más vieja. En las primeras ocho sesiones de fotografía nada llamativo se veía. En la novena también participaba Matías que, en bóxer, se mostraba con la pelvis pegada al costado de Zulema y las manos en su cintura. Él miraba a la cámara mientras ella tenía vuelta la cabeza en su dirección con una expresión que parecía decir <¡Qué estás haciendo!>.
    
    En la toma siguiente el modelo está tomado con los labios la parte inferior del lóbulo de la oreja de mi mujer que entorna los ojos como quien disfruta. Al final de la serie había una filmación que compendiaba lo anterior más lo sucedido entre disparos o cosas que no pensaban fotografiar. El enfoque era de una filmadora fija que registraba lo que hacían todos, incluido el fotógrafo. Quizá Zulema ignoraba esto último pero la intencionalidad de los varones era indudable.
    
    Ahí se ve que la muda exclamación de mi esposa se debía a que la mano puesta en su cintura había iniciado un lento recorrido descendente y el meñique, estirado, rozaba el sector de la vulva sin encontrar resistencia, mientras los labios del modelo chupaban el lóbulo de la oreja y luego, lentamente, recorrían la mejilla en dirección a la boca que lo esperaba abierta.
    
    Las defensas habían caído causando la entrega total. Ella con una mano tomando el cuello para mantener el beso mientras la otra ...
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