Mara le cuenta a Pablo (1)
Fecha: 23/05/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: Demian1558, Fuente: CuentoRelatos
... no?
G: Y a vos también guacha, si la tenés más abierta que nunca, dos pijas te entrarían. Bueno hermanita, ahora contanos tu secreto que ya estoy por acabar y no quiero hacerlo todavía.
Y entonces les empecé a contarles, poniendo voz aniñada:
M: Sabés Gusti que hay algo que vos no sabés y no se lo sabe nadie, pero no sé si contártelo, porque a lo mejor te enojas conmigo…
G: Dejate de joder, mirá si con la calentura que tengo me voy a enojar con vos tonta?
M: Por favor, pero ahora sacásela y metémela a mí un poquito que te cuento.
S: Pero si yo lo que más quiero es ver cómo te la ensarta toda….!
M: Entonces no les cuento…
G: Dale mi amor, y no dejes que entre nada más que la cabeza, y vos contá que me volvés loco…
M: (A Pablo) Susana le agarro la pija así como te la agarro yo a vos Pablito ahora, y vení, necesito que me la apoyes como me la apoyaba él, dale se buenito ponete atrás métemela entre las piernas y te sigo contando, qué linda la tenés vos también, yo te la puse así?
P: Vos sola no, tu cuñada y tu hermano, y la forma que lo contás me la pone así, tu hermano la tenía igual?
M: No más grande, e imaginate cuando le empecé a contar?
M: (A Gustavo) Yo te deseaba ya cuando tenía 18, te miraba el bulto, y me calentaba.
G: Yo también, que me había matado a pajas pensando en vos.
M: Ves? Yo no las necesité, ese es mi secreto. Te acordás que papá acostumbraba a hacerme caballito sobre sus rodillas, eso lo siguió haciendo hasta cuando ...
... yo ya era mayor, cuando estábamos solos, me pedía que me sentara sobre sus rodillas y seguíamos con el jueguito, la única diferencia era que ahora yo ya era grande y mi culo también, me sentaba en sus muslos y a papá se le paraba, yo hacía como que no sentía nada pero entreabría las piernas y trataba que se me metiera en la raja, siempre pensando en tu pija Gustavo, a medida que pasaban los minutos yo sentía cada vez más la tibieza y la dureza de ese pedazo de carne creciendo contra los labios de mi concha a través de la tela de la bombacha, casi no hablábamos, solo hacíamos los movimientos para acomodarnos él o yo.
G: Qué hijo de puta, y mucho tiempo lo hicieron?
M: Hijo de puta por qué? A vos no te hubiera gustado hacerlo? O espiarnos? La verdad decime.
G: Claro que sí, te lo digo de envidia, si supieras que ganas de enterrártela toda que tengo, pero seguí…
M: Los dos buscábamos esos momentos, generalmente eran al mediodía cuando mamá iba a dar clases y yo volvía de la facultad y papá llegaba a almorzar, un día lo encontré sentado en el sillón frente al televisor con las piernas juntas y me invitaba a hacer caballito con una sonrisa cómplice, inmediatamente me senté en su falda dándole la espalda, por su posición no tenía más remedio que hacerlo con las piernas abiertas y se me subió la minifalda que traía, cuando terminé de sentarme me di cuenta que papá ya tenía la pija fuera del pantalón, y mi raja estaba asentada a todo la largo de esa poronga que yo sentía ...