Su primera vez, y la mía...
Fecha: 01/06/2025,
Categorías:
Anal
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... controlar mis impulsos de clavársela hasta el fondo.
Un poco más y entró otro centímetro, un poco más, otro más. Retrocedí y volvía a penetrarla y otra vez retrocedía y volvía a metérsela. Y cada vez notaba que podía llegar un poco más lejos. Tenia ya más de la mitad de mi polla en su trasero. Yo estaba sintiendo unas oleadas de placer alucinantes.
- Hasta ahí tío no entres más o me va a atravesar...
- Joder, tío, estoy alucinando, que pasada, joder, es la hostia, no me puedo creer que me estés dando por culo y me esté gustando tanto...
Yo estaba tan excitado que tenía que parar de vez en cuando para no correrme. Y ella interpretaba mis pausas como "su turno" así que mientras yo estaba parado ella movía su culito buscando un poco más de mi rabo, y apretaba sus muslos estrangulando las almohadas. Osea que para mi todavía era peor.
Cuando ya vi que no iba a poder aguantar mucho más, me tumbé sobre ella, agarré sus muñecas con mis manos y las aplasté contra la cama, al tiempo que le susurré al oído
"Mi polla se quiere correr en tu culito virgen"
"Hazlo, cabrón, yo ya me estoy corriendo. jódeme, ...
... dale hasta gastármelo..."
Eso fue lo último, recuerdo que le di 4 ó 5 empujones más de cadera, Mi polla entraba y salía de su culo;: no sé si me enloquecía más la sensación de mi rabo sodomizándola o la presión de toda mi pelvis sobre su culito.
Mi orgasmo no se hizo esperar. Fue B R U T A L. Por un instante tuve la sensación de quedarme ciego y sordo y estar como sumergido en placer. Y al instante, cuando recuperé la realidad, aluciné con el escenario: mi amiga tirada en la cama, ensartada en mi rabo, retorciendo las almohadas con las piernas, y retorciéndose ella en un orgasmo largo e intenso que le convulsionaba el cuerpo; empapada en sudor y resoplando palabras entrecortadas
joder, qué pasada, ufff, bbuhh, joder, joder, uhhh, ...
Cuando recobramos la fuerzas, y nos "despegamos" nos quedamos tirados en la cama. Estuvimos hablando sobre la experiencia que acabábamos de tener. Me confeso que hacía tiempo que fantaseaba con ello pero nunca se había creído en serio que lo llegaría a hacer y que le gustaría tanto.
Al rato de charlar estábamos de nuevo calientes… mucho, así que volvimos a darle caña.