1. Prostituyendo a mi sumiso y cobrando por ello


    Fecha: 01/06/2025, Categorías: Dominación / BDSM Autor: DominAma, Fuente: CuentoRelatos

    ... nuevo.
    
    Me estaba excitando muchísimo ver tus ansiosos movimientos en búsqueda de algo de oxígeno. Me excitaba tanto saber que incluso tu respiración estaba en mis manos... Y también me excitó mirar al otro lado de la cama y ver cómo Olibert y Javier se comían la polla uno a otro tan solo porque yo se lo había ordenado.
    
    Cambié de postura y me senté en tu polla. Quería tenerla dentro. Necesitaba sentirla dentro de mi coño. Apreté con fuerza mientras te cabalgaba muy despacio, disfrutando de tus escasos 12cm entrando y saliendo de mi, mientras te daba la espalda y podía observar a mis dos juguetes completamente entregados a mis deseos.
    
    No tardaste mucho en correrte, y yo me corrí contigo. Un orgasmo pausado, suave… especial. Te había llevado muy abajo, pero ahora te estaba dando el privilegio de disfrutar de mi placer. Enseguida te moviste, limpiaste mi coño, mis piernas y mi culo y me pediste permiso para dormir. Estabas realmente muerto de cansancio… pero yo tenía una deuda que saldar. Y siempre cumplo mis promesas, así que les dije a los dos juguetes que, con los condones puestos, se tumbaran boca arriba, hombro con hombro.
    
    Empecé a follarme a Olibert y a Javier. Me subía sobre uno y otro indistintamente. Me encantaba la polla de Javier, y fue al primero que quise premiar con mi orgasmo. Le concedí permiso para correrse a la vez o después que yo. Nunca antes… y aceleré el ritmo salvajemente. Gemía, gritaba… estaba ...
    ... poseída. Completamente excitada por una tarde tan diferente… y de pronto, estallé. Me corrí de una forma increíble sobre esa polla gigante, y cuando Javier se corrió, le pedí que le hiciera un nudo al condón.
    
    Volví a despertarte para decirte que me acababa de correr follándome a Javier, y aún medio dormido, no dudaste en meter tu lengua en mi coño. En el mismo coño en el que otra polla había entrado hacía escasos segundos. Fui consciente de que sentías el sabor del condón, así que, cuando me limpiaste correctamente, metí el condón atado de Javier en tu boca para que no te quedases dormido mientras me follaba a Olibert.
    
    Y eso es lo que hice. Mientras Javier se daba una ducha y tú observabas la escena, me follé a Olibert. Lo hice mirándote a los ojos. Diciéndote que te quiero. Sintiéndome orgullosa de ti. De tu entrega y sumisión. Entonces, me sorprendió ver que te incorporabas y, sin sacar el condón atado de tu boca, me besaste, y con un susurro, me dijiste:
    
    “Te quiero mi amor. Córrete sobre Olibert, princesa. Adoro sentir tu placer”
    
    Y eso hizo que un escalofrío recorriera mi espalda. Y me corrí mientras cabalgaba a Olibert. Me corrí entregándome tu placer. Mirándote a los ojos. Diciéndote “Te quiero”.
    
    Al rato le susurré algo a Olibert y me tumbé a tu lado. Ambos juguetes se ducharon, se vistieron y se fueron, dejándonos solos. Quedamos los dos y nuestras vivencias. Nuestro amor. Nuestro BDSM. El amor de nuestra vida. 
«12...6789»