1. "Manos Arriba, Puercos!" (H22) (M21)


    Fecha: 05/06/2025, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... encontraban en mi espalda, se encajaban más en mi piel y ASUPINCHEMADRE! Esa hija del creador parecía tener garras de pinche león; no saben cómo dolía, pero tenía que aguantar cómo el buen guerrero espartano que soy.
    
    Las yemas de mis dedos medios se encontraban bailando por encima de la parte más rugosa de su calientita cavidad y…
    
    - Espera! -, exclamé después de ver que tres cabrones andaban por ahí rondando un poco alejados de nosotros.
    
    Ella se tranquilizó por un momento, pero yo ni madres que iba a sacar los dedos; sólo detuve un poco el movimiento dentro de ella y esperamos a ver si se acercaban más o no. Afortunadamente se quedaron a la distancia y uno de ellos se puso a hacer “lagartijas” en el piso.
    
    - No mames, qué pedo con ese wey? -, pensé cuando lo vi hacer esos ejercicios y a tan altas horas de la noche.
    
    PEQUEÑA ACLARACIÓN: En cuanto vi a esos HDSPM (ahora entenderán el por qué de esos nombres y apellidos) supe que no eran de por ahí y que seguramente nada más iban de pasada porque se veían muy chavitos (máximo 18 o 19 años), pero poco sabía yo lo que iba a suceder después.
    
    Julia y yo regresamos al jugueteo dentro de su húmeda conchita aunque yo andaba medio pendiente de esos tres pendejos que andaban a la distancia.
    
    Los jadeos de mi dama en turno se tornaban cada vez más agitados y, por un pequeño momento, dejé de observar a los culeros que se encontraban por ahí para comenzar a decir cochinadas en las bonitas orejas de Julia e intentar ...
    ... hacerle más placentera su próxima corrida.
    
    Fueron sólo unos segundos los que giré mi mirada hacia ella y, cuando volteé de nuevo, sorpresa, ya no estaban esos cabrones.
    
    - Ya se fueron.-, pensé erróneamente.
    
    - Viene alguien.-, comentó en voz muy baja mi querida Julia. En chinga le saqué los deditos y ella se movió un poco hacia atrás.
    
    Poco yo sabía que esos 3 pinches mugrosos, en efecto, se habían ido de dónde se encontraban, pero lo hicieron pasando detrás por mi y fue por eso que les perdí de vista.
    
    - PTM! De seguro van a empezar a castrar los huevos.- fueron las palabras que surcaron mi mente para segundos después confirmar mi teoría.
    
    - Qué tranza (onda), carnal (compa). Aliviáname con un 5, no? (haciendo referencia a una moneda de 5 mexacoins).- eran las palabras que me hicieron saber que ya había valido reata.
    
    - No traigo, loco.- contesté con cara de envergado porque ésta situación no era ajena a mí y ya sabía lo que iba a pasar.
    
    - Ah, cómo ves que te “basculeo” (revisar) y si traes?.- replicó esa pinche lombriz de agua puerca que se acercaba por mi lado izquierdo.
    
    En efecto, yo no traía dinero, lo único que traía en mi bolsillo eran las llaves de mi castillo y mi celular, pero no saben cómo se me subió la testosterona a la cabeza en cuánto ese puñetas se quiso cambiar de nombre para ponerse pendejo conmigo, sobre todo por el hecho de que estaba ahí a lado mi nalguita a la que tanto quería.
    
    Recuerdan que estaba sentado en una mesa? Aquí viene la ...