Génesis, la muy caliente esposa de Josué. Coge delicioso
Fecha: 05/06/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: RRuser, Fuente: CuentoRelatos
... que le entraba. Nos movíamos con ritmo, abrazados y con nuestros cuerpos muy juntos. En verdad ella gemía casi a gritos y se vino dos o tres veces así, yo sentía los espasmos dentro de su vagina, pero no dejaba de moverse. Sus besos seguían riquísimos y ambos disfrutábamos de sus ricos orgasmos. En uno de esos orgasmos yo me vine junto con ella, me vacié dentro del condón, pero como ella seguía moviéndose y mi verga no perdía su firmeza, seguimos cogiendo rico hasta que nos cansamos de estar en esa posición.
Aprovechamos para ir al baño. Los dos seguíamos muy calientes, así que ella no se negó cuando sentada en el escusado me incliné para besarla y metí mis dedos en su panocha, sintiendo cómo salía su orina y escurría por mi mano, gemía entre mis labios y yo disfrutaba de ese líquido tibio.
Nos metimos bajo la regadera y al salir, pedimos otras cervezas. Ella seguía feliz y el sueño ni se nos acercaba, a pesar de que sabíamos que ya era muy tarde. Nos metimos a la cama y luego de ponerme un condón ella se montó en mi verga, con sus manos sobre mi pecho, ella subía y bajaba sobre mi tronco, igual no paraba de gemir. Tuvo otro orgasmo así montada sobre mí. Se recostó sobre mi pecho a descansar pues había hecho algo de esfuerzo.
Entendió cuando la puse en cuatro patas que me la iba a coger de a perrita. Empinada como estaba podría decir que se veía como una letra i, una rayita de su vagina y el punto que era su ano. Me incliné para lamer su vagina y de paso darle un ...
... beso a su ano, muy antojable para mí. Ella se resistió un poco, pero terminó por aceptar esa caricia de mi lengua en su culo. Sólo metí un poco mi lengua, pues no era mi intención pedirle sexo anal ese día. Con sus manos se agarró a los barrotes de la cama, me puse otro condón y la tomé por sus caderas, le metí la verga de a poco, tenerla así también fue una experiencia diferente. Apretaba de otra forma. Creo que le gustó mucho, como para la mayoría de las mujeres esa es su posición favorita, le metía la verga con fuerza y ella se echaba para atrás impulsándose de los barrotes de la cama, por lo cual la pared también recibía esos impulsos.
Se veía hermosa de a perrita, y más hermoso su rostro cuando sobre su hombro volteaba a verme, entrecerrando sus ojos y gimiendo muy fuerte. Disfruté mucho metiéndole la verga en su apretada panocha, en esa hermosa y rica panochita. Tuvimos nuestros respectivos orgasmos, me vacié tan rico dentro de ella y ella igual, que su fluido escurrió por mis huevos, tanta fue su humedad que no pude evitar, al sacarle mi verga, bajarme a beber su orgasmo a pesar de combinarse su sabor con el sabor del condón, ella me lo agradeció levantando más su hermoso culo, lamí hasta dejarla casi seca.
Seguíamos sin sueño, así que nos sentamos a platicar y tomar otras cervezas. Entre pláticas nos besábamos. Llegué a poner cerveza sobre sus pezones. Y de su pecho y ombligo yo la bebía encantado. Ella hacía lo mismo sobre mi verga y así pasamos el resto de la ...