La capital del pecado: Falsa moneda (cap. 13)
Fecha: 06/06/2025,
Categorías:
Gays
Autor: osazo21, Fuente: CuentoRelatos
... pinga también. Entró despacio, aunque sin moverse mucho porque enseguida se dedicó a mamar la pinga de Nacho. Se movía despacio, parecía que gozaba mucho, habla en inglés, estuvo así hasta el punto de venirse. Dejó de mamar la pinga de Nacho y empezó a singarme con fuerza, muy duro, a lo bestia, yo empecé a gemir porque me daba placer y me gustaba. Se vino mugiendo y abrazándome con fuerza. Después se vistió y se fue, yo me fui al baño a lavarme. Nacho llamó a Gonzalo para decirle que además de mirar, también participó.
- ¿Cómo te sientes, nene?- me preguntó cuando entré en la sala y me senté a su lado.
- Uf, tengo el culo adormecido…
- Me imagino con la cantidad de pinga que cogiste… Pero, ¿te gustó?
- Sí y dilo… uf… me dejaste el culo entumecido…
Nacho me atrajo hacia sí, me besó.
- Mira, que si fueras mi gente, ese culo estuviera como un chocho de abierto…
- Y yo contento…
Estuvimos besándonos un rato, me acariciaba, pasaba sus dedos ensalivados por mi culo para aliviarme.
- ¿Te aguantaría yo?
- ¿En qué sentido, papo?
- Pues en el directo, porque te singaría mucho…, muy pocos aguantan tanta pinga. ¿Sabes? No se me baja…, y me gusta mucho un culo para que no se me pare. - me mostró que su pinga seguía igual de dura. Yo la besé.
- ¿Quieres singarme?
- ¿No te va a doler, papo?
- No, no…, lo que deseo es que me singues tú…sentir como me metes tu pinga.
Diciéndole aquello me subí sobre el sofá y en cuclillas puse mi culo sobre su ...
... pinga. Mi ojete ya bien dilatado empezó a tragar su pinga, yo lo miraba y él me miraba fijamente. Cuando me senté sobre hasta sentir los pelos de su pelvis, él sonrió y me besó.
- Mi amor, poca gente ha hecho esto que me haces…y mucho menos después de haber singado.
- Se te olvida, mi amor, qué es lo que me gusta a mí…
- Lo sé, lo sé… te gusta que te singuen…
- Te voy a decir algo, el primer bugarrón que me cogió el culo, me dijo algo desde el primer día…
- ¿Qué, nene?
- Me dijo que yo era maricón, que tenía que asumirlo como tal, que lo mío era poner culo y boca para los machos…, él me decía que el culo era para que fuera singado por machos y yo complacerlos.
- Te enseñó bien… ya lo veo.
- ¿Sabes cuál era su frase cuando yo al principio me negaba?
- ¿No?
- Me decía, a ti te gusta dar el culo y a mí cogerlo, pues ¿qué nos impide hacerlo? O me decía; tú eres maricón pa dar el culo, así que dalo bien dado…
- Nene, eso sí lo sé… das el culo como nadie… se ve que te gusta.
Comenzamos a besarnos, yo a moverme despacio y él gozando mucho. Los dos gozando el uno del otro. Cambiamos de posición dos veces pero sin que se saliera de mí. Estuvimos así hasta que sentimos la puerta abrirse. Era Gonzalo que regresaba, entró a la sala y nos vio allí, yo clavado por Nacho.
- ¡Vaya, vaya… ya veo que lo de ustedes va en serio! Ya te decía que tenía un culito de oro… - Nacho quiso levantarse, pero Gonzalo lo atajó. - sigue, sigue singando que se ve que lo ...