Seduciendo a la vecina, una gran puta (Parte 2)
Fecha: 06/06/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: loboferoz, Fuente: CuentoRelatos
El deseo cocinado a fuego lento tiene más sabor, la vecina se pasó de infiel a puta atrevida sin límites, quería todo y mucho, el trío y la pansexualidad eran sus objetivos.
Este es epílogo del relato de un juego de succión que se dio con la vecina, sin buscarlo. Un favor de llevar a su marido al hospital abrió las puertas a una amistad y desde ahí un giro tan sorpresivo como inesperado. Por un momento parecía concretarse el deseo de ambos nacido por la causalidad, pero no todo era color de rosa, estando en el mejor momento para concretar el deseo sexual, el llamado del hospital para retirar al marido creo la pausa que permite pensar a la mujer, las culpa de estar a punto de ser infiel creo ese momento de indecisión y suspenso.
La forma intempestiva de suspender ese momento de intimidad, luego las evasivas de no mostrarse y enviarme un mensaje, cuya última parte decía: “…Ese orgasmo robado me ha producido el dolor profundo de la infidelidad, se me partió el alma pero al mismo tiempo fue el placer más sublime e intenso que pude haber sentido, se me encendió la luz, ahora ni sé cómo seguir. Déjame tomar un tiempo para saberlo. Gracias, sinceramente Anny”
No tenía otra alternativa que esperar a que ella volviera a restablecer el puente de empatía y deseo que se había generado según cuento en el relato anterior.
Casi un mes más tarde del mensaje, una tarde recibo en el celular un mensaje de Anny, “te puedo llamar”, sorprendido pues durante el tiempo que nos vimos ...
... solo un par de mensajes de whatsapp pero nunca una llamada. La respuesta afirmativa y el llamado de ella:
“Hola vecino amigo, tengo una propuesta para vos, y espero que la aceptes” breve pausa como para generar suspenso y sigue: “el próximo viernes tengo una despedida de soltera de una amiga del gym, pero no tengo ganas de asistir, pero… por lo que hemos pasado me parece justo y necesario invitarte a cenar, me aceptas?” el sí fue con calma para simular que no estaba deseando un encuentro. Acordamos hacerlo a unas cuadras de su casa para evitar infidencias, subimos al auto y me dijo, te invito a cenar, pero que sea un lugar alejado y bien escondido para que no se entere mi marido, además lo de la despedida de soltera solo fue para engañarlo, fue una idea de una íntima amiga.
Sabía de un lugar discreto pero no tan alejado, me urgía estar junto para descubrir el motivo. Nos ubicamos en el lugar más apartado del local y ahí mismo le propuse que fuera yo quien invite, las copas de jerez fueron como para brindar por el encuentro, y ella tomó la palabra para poner las disculpas del porque luego de ese momento de intimidad se llamó a silencio.
- Para que lo entiendas ese momento de intimidad no fue sexo, solo un juego oral, pero no lo considero sexo,
- No me refería a ese placer que regalaste, sino a los besos, esa fue la real intimidad que sentí y me llego al alma, luego que se disipó la calentura, me dominó el temor y la culpa por la infidelidad, y no supe afrontar esa ...