1. Seduciendo a la vecina, una gran puta (Parte 2)


    Fecha: 06/06/2025, Categorías: Infidelidad Autor: loboferoz, Fuente: CuentoRelatos

    ... su vagina, las manos arrugan y aprietan las sábanas, el vientre ondula, aguanta los gemidos que se atoran en su garganta.
    
    Cierra los ojos, y se agita, convulsiona el vientre y el pubis, la excitación no cesa y su resistencia flaquea, los gemidos se intensifican. Es tiempo de ralentizar la estimulación erótica, voy acomodando mi cuerpo para estar cerca de la figura del 69, el pene súper erecto roza su mano derecha, giré su mano con la palma hacia arriba enseñando el camino de apretarlo.
    
    Tímida comienza a sentir el roce, lo aprieta suave, sumergido por completo entre sus piernas incremento el asedio, boca, lengua y dedos se abren camino en su deseo, agito la pelvis para que sienta el contacto con la verga e inicie el frotamiento.
    
    Nuevamente otra ralentización de la chupada de concha, otra frustración de ese oleaje de excitación que la electriza y eriza sus pezones. Al retomar las acciones en su conchita, me suelta para aprisionar sus pechos como si fueran el salvavidas del naufragio de su resistencia. Esta vez tendrá su llegada triunfal, acelero el trabajo bucal y digital en su sexo, los gemidos pierden el pudor, la punzante sensación de estremecerse le hace perder el sentido de la realidad, aprieta sus tetas y un estrangulado gemido anticipa el desborde emocional, agitada, convulsiona, aprieta mi cabeza para sumergirla en el mar de sus jugos vaginales.
    
    Las convulsiones de su vientre y su pubis se suceden como un fuerte oleaje, luego la breve calma hasta que mi ...
    ... boca vuelve a exigir otra respuesta, y otra y otra más…
    
    - Basta, basta! No aguanto más…
    
    Súplica, y ruego en la angustia de no poder contenerse sus propios, esta presa de la agitación erótica, entregada sin luchar, su cuerpo estalla y se relaja, desarmada como una muñeca de trapo. Los ojos cerrados, sin poder articular palabra, la boca reseca y las manos agarrotadas sobre la almohada. Perdido el contacto con el mundo exterior, vergüenza, pudor y miedo, solo podía gemir, gritar y disfrutar su placer.
    
    Abre los ojos y la sonrisa llena su rostro de luz y felicidad, luego el silencio, disfrute y caricias a su hombre que sigue aspirando el aroma de su sexo.
    
    El relax la dejó exhausta, sensación inédita, acaricio sus manos mientras transita la calma del increíble orgasmo
    
    Caricias y los besos más obscenos la rescatan del letargo de un feroz orgasmo, mi boca sobre la de Any la resucita, aprende el juego de lenguas, el intercambio de salivas, la vida renace, el deseo emerge. Acerco la verga a su mano, mi dedo juega en su vagina, la agitación activa el deseo.
    
    Nuevamente entre sus piernas, muslos elevados, sostenidos por sus manos, moví la pija entre los labios súper húmedos, despacio, ansiosa de ser penetrada por una verga que no fuera la de su esposo. El deseo se hace carne, el temblor de la primera vez, .todo está dispuesto, el deseo a full.
    
    Sin salir de entre sus piernas, me separo mientras estiro la mano para tomar un condón de los de cortesía del hotel, intento ...
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