Seduciendo a la vecina, una gran puta (Parte 2)
Fecha: 06/06/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: loboferoz, Fuente: CuentoRelatos
... se la tenía enterrada hasta los pendejos. La sorpresa enronquece el gemido, el temor aquieta la reacción, la quietud del macho sirve para atenuar por un momento la angustia del desvirgue anal.
Quieto, esperando que su culo se adapte al grosor y contundencia de la verga enterrada en su culo virgen, produce el efecto deseado, la rebelde se hace sumisa, la agresiva pide clemencia, se deja hacer, me deja hacerle el sexo anal, solo pide que sea suave. Le duele, el ano dilatado como jamás hubiera supuesto, siente la contundencia de la verga abriendo sus carnes.
El bombeo suave, aporta algo de calma, siente la dolorosa molestia y el placer de su macho sometiéndola, entiende y comprende el dominio del hombre sobre su puta. La calentura acentúa la intensidad del metisaca, penetro su carne con la brusquedad que le imprime el deseo a tope de la excitación, los gemidos se confunden con la creciente agitación por la brusquedad en taladrar su culo, no me resulta fácil controlar los movimientos, tomada fuerte de los hombros me impulso elevando la pelvis y descargando la potencia de la verga entrando sin delicadezas.
La calidad de este cuerpo y la calidez del culo virgen condicionan la extrema calentura, montada sin delicadezas, el vano intento de zafar, la tomo de los cabellos y la cabalgo como para domar a la potra salvaje. Con los cabellos como riendas, nalgueo sus ancas mientras sumerjo la estaca de carne sin piedad.
Comienza a aullar, y agitarse, provoca ser tomada con ...
... violencia, aprisionada entre mis rodillas, acelero el bombeo, movimientos cortos pero profundos, más rápido e intenso. Grita:
- No aguanto! No aguanto más! Dame mi leche, acaba yaaaaa
- Voy amor, voy, cierra este culito, estoy llegando, llegaaaaandooooo
El primer chorro de semen, bien a fondo, bien apretaditos, moviéndome casi nada termino por largar el resto del polvo.
Con el último chorro de leche, llega la pausa reparadora, tendido sobre su espalda emito los últimos latidos de la verga, intento retirarme de su maltrecho culito.
- No, no, no te salgas… déjame sentir esos latidos, espera que se afloje la erección, si la sacas me duele mas. Quédate dentro, por favor…
Era el momento sublime cuando el músculo se afloja, la pasión descansa. Despacio voy retirando la pija, el hoyo se ve bien enrojecido, con el retiro de la poronga, la ventosidad hace que el blanco semen se escurra con burbujas, chorreando sobre la vagina. La visión corona el delicioso momento de haber desvirgado su ano.
- Te odio, te odio, me rompiste el culo, hmmmm me duele.
Las caricias y besos son el mensaje de amoroso agradecimiento, responde con el mismo ardor. Se manifiesta comprensiva, entiende el momento y hasta la postura de provocarme para estrenarle el culo. Se lo dejé dolorido, pero está feliz por haberme entrega es lugar tan privado, dijo que lo merecía por haberla llevado a la gloria con esos orgasmos fantásticos.
El paso por el bidet con el chorro agua tibia en su ano consigue ...