1. La sorpresa de mi amante


    Fecha: 07/06/2025, Categorías: Anal Autor: Mickaela, Fuente: CuentoRelatos

    ... mirada morbosa de “aguantate que viene lo bueno”.
    
    Saca un pañuelo del bolsillo de su pantalón. Un pañuelo azul, de seda suave con olor a su perfume. Ese perfume que solo es suyo, que me encanta y me pone a mil. Utiliza este pañuelo de olor embriagador para vendarme los ojos y algunas de sus pulseras de cuero para atarme al cabecero de la cama.
    
    Estoy desuda, atada a la cama y con los ojos vendados. Me siento indefensa, estoy 100 x 100 vendida a su voluntad… y otra vez… A su merced… Noto que se aceleran las palpitaciones de mi cuerpo, y empiezo ya a retorcerme impaciente en la cama… Mi excitación es máxima… y aún no me ha puesto un dedo encima… y aún no me toca… ¿que estará haciendo?
    
    Oigo un ruido, ¿Es la puerta? ¿Se habrá ido dejandome aquí atada?
    
    Estoy muy caliente. Tengo mis sentidos sensible al máximo con la atención plena ya que me tiene totalmente desconcertada.
    
    Oigo unos pasos. Son diferentes. Esta no es su cadencia, la sé reconocer a ojos cerrados. Huelo también un aroma diferente, al que no estoy acostumbrada. ¿Hay alguien más en la habitación? Puedo intuir que no estamos solos, pero no con certeza. Estoy desnuda, atada en la cama y con los ojos vendados.
    
    Estoy nerviosa. No veo. No me puedo mover. No sé dónde están pero siento su energía y su respiración cerca. Siento como mi entrepierna se humedece por momentos. Noto una enorme sensación de indefensión y a la vez muchas ganas de sentir, de que me toquen, de que me follen y apacigüen ya el fuego que ...
    ... hay en mi y me tiene a punto de estallar.
    
    Los siento cerca. No estamos solos y desconozco esta otra figura que ha entrado por sorpresa en la habitación. No puedo escapar, estoy atada. La inseguridad y el desconocimiento se convierten en excitación máxima. Van a hacer de mi lo que quieran. Otra vez… mi siento a su merced…
    
    Ahora si… Dios mío! Noto como me empiezan a acariciar 4 manos. Me entra una pequeña risa nerviosa de chica traviesa y viciosa.
    
    Esas manos expertas acarician mi cuerpo erizando a su paso toda mi piel. Mientras unas manos se entretienen en mis labios y mis senos, hay otras recorriendo mi vientre y mis piernas… irremediablemente sé donde van a terminar. Y si, ya están allí. Unos dedos suaves empiezan a acariciar mi coño húmedo, ya casi casi chorreando.
    
    Estoy cachonda perdida. No puedo ver pero los siento ya deseosos de mi feminidad al ver bailar encima de la cama mi cuerpo atado excitado por esta exquisita masturbación acompañada de ración doble de caricias.
    
    Les pido con insistencia que me den ya una polla. Necesito saciar las llamas que queman dentro de mi. Y cumplen con su deber. Abro la boca y empiezo a saborear una buena polla, una polla calentita de la que ya brollan fluidos celestiales. Me encantaría cogerla con mis manos pero estoy atada y no puedo. Siento impotencia y excitación. ¿Sera esta la polla de mi amante? ¿Sera esta la polla del desconocido? No lo se. Puede que si, puede que no. Siento incertidumbre y excitación. Y eso hace que aún ...