Amor a orillas del tiempo
Fecha: 08/06/2025,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: zaphyre, Fuente: RelatosEróticos
... cualquier palabra. La velada transcurrió en medio de una conversación amena y seductora. La complicidad que había nacido en la playa se intensificaba con cada palabra compartida.
El ambiente romántico y la luz tenue de las velas eran el escenario perfecto para lo que vendría después. Al terminar la cena, David sugirió dar un paseo por la playa a la luz de la luna. Isabel aceptó sin dudar, emocionada por la posibilidad de estar más cerca de él, de sentir la arena bajo sus pies y las olas susurrando secretos a su alrededor.
Mientras caminaban en silencio, el aroma salado del mar se mezclaba con el perfume de Isabel. La brisa nocturna acariciaba sus rostros, y el sonido del mar creaba una melodía en sus oídos. Las miradas cómplices que intercambiaban hablaban por sí solas, revelando una pasión contenida que estaba a punto de desbordarse.
En un instante, el deseo y la atracción que los unía se volvieron incontenibles. Sin decir una palabra, sus labios se acercaron lentamente, y finalmente, se fundieron en un cálido y apasionado beso. Los suspiros se mezclaban con el sonido del mar mientras sus cuerpos se abrazaban con deseo.
No pudieron resistirse y se tumbaron en la suave arena, entregándose al momento y dejando que sus bocas se buscaran una y otra vez en tórridos besos. La tensión que habían contenido por tanto tiempo se liberaba en un fuego abrasador que los consumía a ambos.
El bajo por su cuello, besándolo e Isabel sabiendo a donde se dirigía saco sus ...
... hermosas tetas por el escote de su vestido. David, se impresionó al verlos, fuera de su prisión se veían más grande de lo que él se había imaginado todo el día. Ante aquella tentadora imagen, no pudo resistirse y se agacho atrapando uno de sus suaves pezones con su boca mientras sus manos recorrían cada centímetro de aquellos senos pechos, acariciando y provocando una respuesta aún más apasionada de ella, que no podía contener sus gemidos y sus pezones duros demostraban su gran excitación.
Isabel recorrió el torso del joven hasta su entrepierna y una sonrisa se dibujó en su cara al sentir la virilidad juvenil entre sus manos. Desabrochó su pantalón e introdujo su mano para ahora si sentir la piel del miembro de David. Tiro uno poco del pantalón y ahora con total libertad lo saco y comenzó a masturbarlo. Le encantaba su tamaño, era grande y su pequeña mano lo recorría con intensidad. La necesidad de probar su sabor crecía en el interior de la madura mujer. Aparto al joven de sus pechos dispuesta a meter aquella polla en su boca.
─ Oh David que duro estas…. No puedo esperar más a tenerlo en mi boca─ sin vacilar ni un segundo más dirigió su boca a la entrepierna de David. Tras unas lamidas al glande ─ que rico sabe tu polla cariño─ tomo aire y comenzó a succionar introduciéndoselo cada vez más adentro.
David agarro su pelo para poder ver bien su cara bañada por el resplandor de la luna.
─ Uf que caliente esta tu boca Isabel.
Ella lo miro con una mirada de lascivia ...