1. Siempre William (capítulo catorce)


    Fecha: 11/06/2025, Categorías: Gays Autor: osazo21, Fuente: CuentoRelatos

    ... le dé pinga a este maricón. - dijo el que había acariciado mis nalgas.
    
    William le dio paso a uno que enseguida metió su pinga en mi culo mientras decía que yo era maricón y el macho.
    
    - ¡Maricón, mira, mira que un macho te está singando!
    
    - ¡Tú dale de mamar! - le dijo William al otro que dudo algo. - ¡Oye, este es mamador, es enfermo a la pinga, así que ponle la pinga en la boca y verás!
    
    _¡Oye, Paco, dale…, dale pa que te mame! - le dijo el otro. - Después cuando le reviente el culo, te dejo que le des tú.
    
    No se dio de rogar mucho y pronto estuve tragando la pinga de Paco, como le había llamado el otro. William como de costumbre, se había sentado en el banco a mirar como aquellos dos me singaban. Cuando el que me singaba empezó a decir, casi gritar que se venía, que me daba leche, yo intensifiqué mi trabajo con la boca logrando que se viniera. Así fue, se vino en mi boca con un chorro grande y caliente. Me tragué su leche, no le dejé ni una gota y eso le gustó.
    
    - Oye, Julio, yo ya me vine pero déjame darle un poco de pinga… - le pidió Paco.
    
    Julio sacó su pinga y se la limpió con mis nalgas dejando paso a Paco.
    
    - ¡Cojones, lo tiene como un chocho grande y húmedo!
    
    El otro hablaba con William mientras fumaba. Al parecer se ponían de acuerdo para algo. Paco seguía singando porque aunque se había venido, seguía con la pinga bien dura. Yo me sentía algo incomodo ya por el tiempo que llevaba en cuatro, me empezaban a doler las piernas.
    
    - ¡Oye, vamos a ...
    ... parar un rato! Ya estoy molido. - le dije.
    
    - Na de na…, - gritó William acercándose, cogió la cara. - tú eres maricón para satisfacer a los machos y bujarrones, así que cumple tu papel.
    
    Tuve que seguir allí, agarrándome del espaldar del banco mientras Paco me cogía el culo y sin dar señales de querer venirse porque como ya lo había hecho, pues fue largo, finalmente se vino con bastante espaviento. Yo me tiré en el banco con las piernas abiertas.
    
    - ¡Coño…je, je, je… míralo como lo hemos dejado! - se río Julio.
    
    - Claro, qué creías… que no los hemos singado tres. - me defendió William que más quería dar información a estos novatos que otra cosa. - Pero hay una cosa, mi amor, yo no me he venido…
    
    - No, no yo no puedo más. - le supliqué yo.
    
    - Oye, culo, no me vas a dejar así, tú eres mi hembra y me vas a sacar la leche ahora…, la pinga ya te la metí en el culo, así que me la sacas con ese culo que tienes o me la mamas, escoge.
    
    Me levanté y me acosté en el banco y William se puso encima para clavarme, los otros dos quedaron boquiabiertos con aquello.
    
    - ¡Ya ves, cumple mejor que una jeba!
    
    - ¡Y dilo, es más complaciente! Una jeva ya te hubiera dicho que no…pero este maricón es de los buenos…, muchachos, este maricón está hecho para que lo singuen.
    
    William estaba en su mejor momento, sabía que lo hacía para impresionar a aquellos dos tontos. Al rato me dijo que se iba a venir, pero sabía yo que no, lo hacía por puro teatro. Mientras yo me metía detrás del ...
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