Mi harem familiar (6)
Fecha: 14/06/2025,
Categorías:
Grandes Relatos,
Autor: WadeHolden, Fuente: CuentoRelatos
... natural. Tenía unas manos y una habilidad especiales. Ya me llevaba por la vía del encanto, cuando se dejó de pendejadas y se lo metió en la boca, de un solo trago. Casi tres cuartas partes de mi miembro entraron en esa boquita de ensueño. Hasta las amígdalas. En definitiva, estuvo en eso mucho rato, yo tratando de controlar mi piso pélvico para no acabar, porque quería que aquel momento fuese épico, durara para siempre. La señora me dio la madre de todas las mamadas, hasta que eyaculé como un poseído del demonio, en su boca. Ella hizo su magia y no se perdió ni una gota de mi líquido seminal. Se tragó todo mi material genético de una sentada. Yo alucinaba… ella me miraba con amor, extasiada…
De pronto, aquella mujer se puso a llorar sin son ni ton y salió corriendo y yo me quedé paralizado, sin entender. Solo cuando recuperé un poco el control de mis piernas, pude levantarme e ir tras ella. La alcancé a unos doscientos metros de nuestro campamento, arrodillada, con el rostro entre sus manos, llorando como si se le hubiera muerto un pariente. La abracé y la atraje hacia mi pecho y traté de tranquilizarla.
- Ven, mi amor, no sé qué te pasó, pero aquí estoy yo para cuidarte y consentirte, mi niña linda. Ya, ya, no llores más. Te amo más que a nadie en el mundo, Sugey, mi amor, mi madrecita bella. Eres lo más grande de mi vida, no llores más.
Solo un rato después se calmó un poco, pero no levantaba la vista, solo veía hacia el suelo. Le tomé de la barbilla y levanté un ...
... poco su carita, para poder mirarla a los ojos, pero me esquivaba la mirada, como avergonzada. Entonces la tomé por ambas mejillas y levanté nuevamente su cara, ya con más firmeza y le pregunté:
- Cuéntame que te pasó, mi amor. Me tienes muy preocupado, no sé si fue que te lastimé o te ofendí. Por favor, perdóname sea lo que sea que te haya hecho. Te amo, no quiero verte así, me estas matando…
- Snfff, snfff, es que… soy… soy… muy… put… puta. Soy una… mala madre… nunca deb…snfff… nunca debí haber… haber hecho lo que te… hice. Perdóname tú a mí, porque me comporté… como una puta… snfff…
- ¿Cómo me vas a decir eso y que te perdone? ¿Cómo se puede perdonar algo que me hace tan feliz? Eso no tiene sentido. ¿Qué eres una puta? ¿Estás loca? Tú eres la mejor madre del mundo, eres perfecta para mí, por eso es que estoy tan enamorado de ti. Que puta ni que ocho cuartos, por favor. Ya deja las tonterías, me asustaste, pensé que te había hecho daño, no sé, o que te había ofendido. Por favor, ya deja de llorar y levántate, vamos a caminar un poquito para que te tranquilices. Vamos, bonita.
Y traté de pararla, pero la señora se negaba. No sabiendo que más hacer, me quedé a su lado, abrazándola para demostrarle mi afecto. Allí estuvimos hasta que ya el sol casi nos achicharraba. Por fin decidió levantarse y volvimos a la sombra del cují, para salvarnos de una insolación.
Pero la señora no levantaba la cabeza ni dejaba de sollozar. No hallaba qué hacer. Le hablaba y era cómo ...