1. Me follé a mi prima Bertha, en la comunión de su hijo


    Fecha: 18/06/2025, Categorías: Incesto Autor: jc2020, Fuente: CuentoRelatos

    ... historias. Eso de estar metiendo y sacando el pirulito, me estaba agotando. Yo recuerdo mucho las veces que nos veíamos a escondidas, casi siempre tras la puerta del baño, siempre terminábamos enredados en esa puerta. Lo más que había podido llegar con Bertha, era de comerle los pechos. Los tenía tan duritos, redondos como dos toronjas, apetecibles para morder y lamer, lo mucho que disfrute en esas tetas hermosas.
    
    Aquella tarde de comunión, me vino bien para mí. Llevaba una temporada mala en mi matrimonio, estábamos en problemas en nuestra relación, felizmente que mi pareja no quiso acompañarme. Me dice que se sentía cansada y más aun sabiendo quien era la madre del chico, es que ellas en una oportunidad, casi se lían a golpes. Bertha se iría de la boca en tragos y le soltó toda la sopa a mi esposa, como mi esposa no es nada celosa, se le fue encima. Todo quedo en un episodio de copas de más, y solo algunos sabían la verdadera razón.
    
    Bertha nos había invitado a la comunión de su hijo, en un principio me anime mucho, en estas reuniones suele reunirse el grueso de la familia. Una buena comida y las bebidas que nunca dejan de faltar. Me vestí muy elegante para la ocasión, compre un bonito regalo, para el pequeño de la casa. Como siempre asistí al banquete directamente, no me gustan mucho las ceremonias, será porque no soy muy católico, pero bueno que eso no viene ahora al caso. Me dirigí hacia el banquete, que me quedaba muy cerca de casa.
    
    Estaba emocionado, en gran ...
    ... parte porque me encontraría con Bertha. Hacía más de un año, desde el último lengüetazo que nos dimos en mi coche, y mira que ya somos adultos, casi siempre lo dejábamos para otro momento. Pues aquella ocasión buscaría que por fin sucediese, el banquete seria en un recinto al aire libre, muchas áreas verdes y lo mejor era que habían mas salones de banquetes aquella tarde. Seguro algo se nos ocurriría a ambos, es que yo creo que entre los dos había una deuda pendiente. Y ella también lo sabía.
    
    Ya estando en el banquete, con las copas subiendo, una encima de otra, nuestras miradas empezaron a buscarse. Nuestros cuerpos buscaban la manera de frotarse, de sobarse, rozarse entre ambos, nuestras manos buscaban las partes íntimas del otro, para tener donde dejar sus caricias. El vestido crema que llevaba, le transparentaba unas pequeñas bragas de color rojo. El calzoncito que se había puesto, es que a más de uno lo había puesto cachondo. Se notaba como su marido, todo el tiempo casi detrás de ella, pegado a su culo. Una esposa celosa se llevó más pronto de lo normal a mi primo, es que no dejábamos de comentar el pedazo de braga que llevaba Bertha.
    
    Alucinaba con tener esa braguita en mis manos, sacársela y metérmela al bolsillo. Entradas las 23 horas, la gente iba abandonando el salón de recepciones. Había mucho licor para aquel evento, eso más parecía una boda que una comunión. Me fije que al lado del baño de damas, había unos decorados, había una recepción que estaban terminando ...
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