Perdido por un culo
Fecha: 21/06/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... dirigí a mi cafetería preferida a tomarme un café bien cargado. Estaba tan metido en mis asuntos que cuando escuche que el café estaba listo, hice el gesto de cogerlo. Mi mano hizo contacto con otra mano, cuando levante la cabeza y nuestras miradas se cruzaron, pude ver la sonrisa más hermosa que jamás había visto. Esa sonrisa iluminaría el día más oscuro, me disculpe pues el café era el de ella, el mío todavía no lo habían preparado.
• Una mala noche – me dijo la desconocida.
• Si algo parecido – conteste yo.
Volvió a sonreírme y cogiendo su café salió de la cafetería mirándome con esa bonita sonrisa en el rostro, entonces me dijo.
• Por cierto mi nombre es Sara y ¿el tuyo?
• Mi nombre es Marc.
• Encantada Marc.
Me quede bloqueado, empecé a sentir cosas que jamás había sentido. Entre otras el no poder parar de sonreír como un bobalicón durante todo el día, tanto fue así que mi padre me pregunto si estaba bien.
• ¿Estás bien hijo?
• Si padre, es que he conocido a una persona muy interesante.
• ¿Me puedes decir el nombre de esa persona?
• Se llama Sara.
Mi padre me sonrió, yo no entendía a que venía esa sonrisa y se lo pregunte.
• ¿A qué viene esa sonrisa padre?
• Que te has enamorado hasta las trancas hijo – mientras se reía a mandíbula partida.
• Yo no estoy enamorado – le conteste un poco picado.
Pero en honor a la verdad, no pude evitar ir a la cafetería el día siguiente, allí se encontraba Sara. Empezamos a hablar y me ...
... dijo que era vulcanóloga y era profesora en la universidad de la ciudad, cuando me pregunto a qué me dedicaba yo, le dije que trabajaba con mi padre.
Así fueron pasando las semanas, Sara era divertida, muy inteligente y tenía conversaciones muy interesantes. Tanto que me empezó a llamar la atención la vulcanología, yo tenía una maldición. Tenía hipertimesia y era capaz de recordarlo todo hasta la más mínima coma, cuando hablo de maldición es porque no se me olvida nada. Todavía tengo fresco cuál fue el rito de iniciación al que me obligo a participar mi verdadero padre.
Tengo los ojos de aquella pobre persona grabados en mi mente para siempre, ese hecho me perseguirá por siempre. También tenía su lado bueno, le dije a Sara que quería estudiar vulcanología. Ella muy seria me dijo que si estaba seguro, mi respuesta fue afirmativa.
Sara desde ese día se convirtió en mi tutora y se maravilló de la facilidad que tenía en aprender todo, sacaba las mejores notas. Durante ese año tuvimos acercamientos, pero no paso de una tensión sexual que cada vez iba en aumento. Cuando le conté a mi padre que me había apuntado a estudiar vulcanología él me dijo.
• Sí que estás enamorado, sí.
• La verdad es que si, pero tengo miedo.
• ¿Tu miedo?, hasta ahora no había conocido nada que te asustara, empecé a pensar que no eras humano.
• Tengo miedo que ella no sienta lo mismo que yo.
• Bueno, pregúntaselo, tú haz caso a este carcamal, tal vez su respuesta te sorprenda.
Los ...