El viejo Ernie
Fecha: 21/06/2025,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Usuario720, Fuente: CuentoRelatos
... tanga.
Aquella velada iba mucho mejor que la previa para Roberto platicaba animadamente con varios vecinos, la comida y el vino eran abundantes y deliciosos. Y lo mejor de todo observaba a Ernie guarda sus distancias con su bella esposa.
Ernie, esplendido como siempre, terminada la comida sacó varias botellas de costoso whiskey para que todos lo probaran. Para Roberto fue de lo más sabroso e intenso que había probado.
Como era esperado, tras varios tragos, pronto todos están bastante borrachos. Incluido Roberto.
Más tarde esa noche, a Roberto le urgía orinar, por lo que se dirigió al baño de invitados, pero la puerta está cerrada.
-Si te urge mucho, hay un baño en la planta alta, subiendo las escaleras a la derecha. -Le dijo uno de los vecinos al ver la cara de Roberto.
-Está bien, gracias, hermano. -Respondió dirigiéndose con paso torpe escaleras arriba.
Ya en la planta alta, a punto de entrar al baño cuando escucho la voz del viejo Ernie proveniente del dormitorio.
-... vamos mi diosa, sólo esta vez. -Lo escucho susurrar. Para su sorpresa inmediatamente reconozco la segunda voz como la de su esposa.
-No lo sé, Ernie, mi esposo está abajo. -Ella susurró de vuelta.
¿Qué mierda estaba pasando? Lentamente se asomó por la rendija de la puerta y viendo a su hermosa pareja y el viejo enano sentados en la cama, la mano del anciano estaba sobre la pierna de la mujer. La intoxicada mente de Roberto no entendía nada.
-Él nunca lo sabrá, son solo tus ...
... senos, te prometo que nunca te pediré más. Por favor, ha pasado tanto tiempo desde que vi un par de senos y los tuyos son realmente perfectos. -Dijo el viejo con cara de borrego.
Moni se mordía el labio inferior, -Solo un vistazo rápido, está bien... -respondió al fin ella. Roberto no captó de inmediato la respuesta, ¿A caso ella estaba cediendo ante él?
Lentamente Mónica bajó la parte de arriba de su vestido, dejando al descubierto sus y perfectas grandes tetas. El vejete inmediatamente se lanzó tomando ambas tetas sin ninguna resistencia por parte de la bella esposa, comenzó a chupar uno de sus pezones color miel con avidez.
-"Oh, Ernie... ¡sí! ¡Mmmnh! -ella comenzó a gemir sin control.
Roberto estaba en shock, su esposa estaba dejando que un anciano decrepito y anciano le chupara sus perfectos senos. Antes de darse cuenta corría escaleras abajo antes de ver más.
Debería haber irrumpido y pateado al viejo bastardo hasta noquearlo. Pero cuando pensó en hacer eso, Mónica y el viejo ya estaban en la sala principal, actuando como si nada hubiera pasado.
Pronto terminó la fiesta, Mónica y Roberto iban caminando a casa, el comenzó a preguntarle sobre Ernie, ella le respondía siempre con algún comentario sobre lo bueno que el viejecito era, Evidentemente no le iba a contar lo que acaba de pasar. Decido no mencionarlo con ella, se quería convencer, ese cuento de que lo había hecho como un acto de caridad.
-Oh, diablos, creo que dejé mi teléfono en casa de Ernie. ...