1. Los deseos de mi alma (segunda parte)


    Fecha: 26/06/2025, Categorías: Dominación / BDSM Autor: DominAma, Fuente: CuentoRelatos

    Rompiste el minuto de silencio que ocupó la habitación con una orden muy sencilla.
    
    “Fer, ponle la peluca rubia y cuando lo hayas hecho quiero que sienta el plug con hinchador que nos has regalado hoy”.
    
    Fer buscó la peluca entre las cosas que le habías hecho traer de la habitación y me la colocó encima de la máscara. Estaba sudando, y la peluca no hizo sino aumentar mi situación de calor. Entonces, escuché cómo te reías y en los auriculares te escuché decirme:
    
    “Ahora baila para mi amigo, cariño. No quiero que te desnudes. Baila como una profesional. Quiero que vea lo zorra que eres. Lo capaz que eres de excitar al más macho. Vamos, preciosa, saca tu arsenal de miraditas y de gestos de zorra que me ponen tan cachonda. Hazme sentir orgullosa de ti, cariño. Haz que desee follarte ese culo tragón que tienes. Pero antes, quiero que te pongas a cuatro patas y le ofrezcas el culo a Fer… ya tiene el plug en la mano y parece con ganas de metértelo”.
    
    Inmediatamente me coloqué a cuatro patas en el suelo. Apoyé mi frente en el suelo y levanté las caderas en señal de ofrecimiento, tal y como te gustaba que me ofreciera a ti y a todo el que quisiera disfrutar de mi culo. Sin esperar ninguna orden ni siquiera sentir el roce del plug en la entrada de mi culo, decidí moverlo en círculos, tratando de provocar a Fer. Escuché tu sonrisa en los auriculares e inmediatamente sentí como una mano agarraba con firmeza mis caderas, impidiendo moverme como lo estaba haciendo. Sin esperarlo ...
    ... sentí que Fer empujó el plug en mi boca, mientras decía:
    
    “Lubrica esto, zorrita. Te vendrá bien, porque te va a romper en dos”.
    
    Tragué y casi me hace vomitar. Era anchísimo y de un tamaño considerable. Pero era consciente de que no podía fallarte, y haciendo un esfuerzo no solo me lo tragué hasta la base, sino que simulé una mamada para excitar a tu amigo y, por supuesto, también a ti. Te escuché gemir y supe inmediatamente que había conseguido hacerlo. Fer metía y sacaba el plug de mi boca y sentía que mis labios iban a estallar. Si antes me costó comerle la polla, esto era otra dimensión, pero hice un esfuerzo para satisfacerte y que te sintieras orgullosa de mí.
    
    Después de varias folladas, lo sacó de mi boca repentinamente, y cogí todo el aire que pude, volviendo a apoyar mi frente en el suelo. Entonces sentí cómo presionaba el plug en mi culo. En apenas unos segundos, desapareció por completo dentro de mí. Lo supe porque noté que mi culo le daba la bienvenida, y yo mismo solté un suspiro de placer al sentirme lleno para ti. Entonces Fer se encargó de recordarme que era un plug hinchable, y poco a poco sentí más y más presión en mi culo. Gemí. Apreté los dientes y también los puños. Me estaba doliendo. Sentía que iba a explotar, pero lo único que ocurrió es que una lágrima se deslizó por mi mejilla… dentro de la máscara, y llegó a mis labios.
    
    Recordé todas las veces que me habías hecho llorar. Bien por dolor físico o -sobre todo- por humillaciones extremas a las ...
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