Por amor a mi esposa le permití a mi amigo que se la cogiera
Fecha: 01/07/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos
... propios fluidos y semen, Rodrigo pegado a su espalda le susurraba:
- Asi nena, ponte flojita, relájate, vas a ver como vas a disfrutar.
Le hace flexionar las piernas hacia adelante para que el culo quede mas empinadito y con su brazo levanta la pierna libre de mi esposa y la mantiene en el aire, en esa posición tenía una vista perfecta, estaba seguro que Rodrigo lo hacía para que no perdiera detalle de como iba a encular a mi esposa.
Apunta su arma al cerrado orificio de mi esposa y empieza a dar empujoncitos, sin llegar a penetrarla, solamente le restregaba la cabeza y recorría el canal hasta llegar a su coñito, mi esposa gemía de placer.
-Imagina cuando esta verga te recorra por dentro, ¿la sientes?, vas a chillar de placer.
- Si la siento, agggh, ya quiero que me la metas.
- Ruégame, pídeme que te la meta por el culo.- le dijo Rodrigo.
- Por favor Rodrigo, métemela por el culo, ya no aguanto más, necesito que me la des por el culo- respondió mi esposa
No lo podía creer, mi esposa la que no le gustaba que se la metiera por detrás estaba rogando porque mi amigo le rompiera el culo.
- Muy bien putita, te lo has ganado,
Levanta más la pierna de mi esposa, veo que apoya la punta de su verga en el estrecho agujero y empieza a empujar, poco a poco va desapareciendo toda la cabeza dentro, al tiempo que mi esposa da un fuerte grito y veo que se retuerce.
Rodrigo le tapa la boca y le susurra al oído.
- Shhhh, shhhhh, vas a despertar a los niños, ...
... aguanta, pronto pasará el dolor, ya entró la cabeza, es lo más grueso, relájate, no voy a continuar hasta que tu culito se amolde al grosor de mi verga.
La imagen que veía era increíble, el culo de mi esposa estaba abierto a un diámetro tremendo, era inconcebible como una barra tan gruesa haya entrado en el pequeño y apretado orificio de mi esposa.
Fue paciente y después de unos minutos ví que mi esposa se relajó y empezó a culear suavemente.
- Asi, nena, bien, ya pasó el dolor, ahora vas a gozar tu rico trozo de carne-
Y poco a poco empezó a penetrarla, metía dos milímetros y sacaba uno, avanzando cada vez un poco más, ya casi la metía completa, cuando dando un golpe de cadera le enterró la verga, hasta lo más profundo de su ser, haciendo que nuevamente lanzara un grito de dolor.
- Ya está, la tienes toda dentro, ¿sientes?, viste que si podías, solamente necesitabas un verdadero macho que te haga sacar lo putita, sabía que te encantaba la verga, gózala cómo estoy gozando de tu culito, es riquísimo, calientito y suave y apretadito, me encanta como me ahorcas la verga,
- Sí Rodrigo, aghhh, siento que me vas a reventar, aghhh, duele, pero me gusta, me llega tan profundo, todo mi cuerpo tiembla, siento como me estiras por dentro, nunca había sentido algo así.
Las embestidas se hicieron más rápidas, estaba alucinado viendo como aquella enorme verga entraba cada vez con mayor facilidad dentro del culo de mi esposa, quien gritaba, jadeaba y mordía las sábanas ...