Mi roomie me rompe el culo vestida de nena con sorpresa (2)
Fecha: 01/07/2025,
Categorías:
Gays
Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos
Luis se fue desnudando y aunque era muy delgado su físico no estaba mal, tenía una verga larga y delgada como de unos 18 centímetros de largo, circuncidada, con una cabeza rojiza y alargada, tez muy blanca y lampiño de pecho y nalgas, un culito pequeño pero redondo y respingón.
Su mano se posó en mi nuca y acercó la roja cabeza de su mástil a mi boca, entendí que mi rol ahora era complacer a ambos machos, así que abrí mi boca y succioné suavemente la cabeza, arrancándole un ligero gemido.
Verdad que mama de maravilla, yo le enseñé a hacerlo, es una experta chupavergas- expresó orgulloso Pablo.
Si, ufff, que rico mama Ariel, no pensé que fuera una putita, me encanta como mama, se nota que la has enseñado bien, aghhh,- respondió Luis gimiendo un poco.
El comentario me ayudó a relajarme y quitarme la tensión, el susto de ver a Luis parado en la entrada de mi cuarto había sido mayúsculo, pensé que el mundo se venía encima, así que abrí la boca al máximo para meterme todo lo que me pudiera caber de la verga de Luis, dispuesto a darle una buena mamada y hacerlo gozar, si bien su verga no era la más grande ni gruesa, me gustó mucho, era justo a mi medida, se acoplaba muy bien a mi boca, mi lengua golosa envolvió su rígido garrote y recorrió el frenillo, succionaba la cabeza exprimiéndola y extrayendo las gotas de líquido preseminal que brotaban del ojo de ese cíclope cabezón y alargado, sabía diferente a la verga de Pablo, se parecía un poco el sabor, pero no era igual, ...
... más dulzona y con un olor diferente, no tan fuerte, pero igualmente inundó mi olfato, olía a hombre, a esencia masculina, y el aroma me embriagó, cuando Pablo reinició su embiste, provocó que la verga de Luis se incrustara hasta mis amígdalas, mi nariz rozó el negro y rizado pelambre pélvico de Luis, quien lanzó un gemido de placer, al principio sentí que me ahogaba, no podía respirar, me tuve que agarrar de la cintura de Luis para poder apoyarme y ahuequé bien la boquita para poder mamársela sin atragantarme, logré aguantar el ritmo de las embestidas, estaba recibiendo dos trozos de carne dura por mi cuerpo, Luis me tomó de la cabeza y literalmente me empezó a coger por la boca, su ritmo era frenético, sentía como su verga recorría mi lengua y paladar y se incrustaba profundo en mi garganta, poco a poco fue acoplándose a los embistes de Pablo, me penetraban por la boca y el culo de forma sincronizada, me estremecí, una corriente de electricidad recorrió mi cuerpo desde mi culo hasta mi boca, mi verga estaba nuevamente dura.
Giré nuevamente la vista al espejo, la imagen no podía ser más morbosa, dos machos dándole verga a una putita sexy en lencería de encaje fino, haciéndola gemir y gozar, la penetraban duro, sin piedad, como si no hubiera un mañana, saber que esa putita era yo, me excitó muchísimo y me animó a seguir aguantando los embistes de mis dos machos.
Pablo seguía embistiendo con fuerza, en forma bestial, se dejaba caer duro contra mis nalgas con todo su peso, ...