Los deseos de mi ama
Fecha: 02/07/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: DominAma, Fuente: CuentoRelatos
... quiero escucharte ni una sola palabra salir de tu sucia boca. Sé una buena zorra y hazme sentir orgullosa de ti, ¿vale bonita?”.
Contesté automáticamente un “Sí, Ama. Así lo haré” y me dirigí al salón. Nervioso me desnudé para comprobar cómo de mi ridícula polla no dejaba de emanar mi líquido preseminal y supe que si estuvieras aquí conmigo agarrarías mi pollita por el pellejo para reírte de mi tamaño y de lo zorra que soy, siempre empapada. Pero no estabas, y yo acababa de ver que estabas en tu casa de Galicia… lo que me dejaba desconcertado por completo. Pero no pensé en nada. Simplemente obedecí tus órdenes y después de desnudarme y doblar la ropa, puse el teléfono en silencio y me coloqué en la posición que deseabas.
Y luego, el silencio.
Sabía que estabas observándolo todo por las cámaras de la casa, y tenía muy presente lo que acababas de decirme de que le darías el código de control del Lush a cualquier sumiso que encontraras en el chat, pero no entendía para qué me habías hecho ir a Boadilla, salvo darme cuenta de lo ridículo que era por haber caído en una trampa tan sencilla. Yo, el que presume de ser tu sumiso perfecto. Y todo por las ansias de estar contigo y por los celos.
Estaba dándole vueltas al momento que acabábamos de vivir y a lo mal que lo había hecho cuando sentí ruido en la puerta. Mi primera reacción fue esconderme, pero entonces entendí por qué me preguntaste por la hora y al ver que eran casi las 9.30, me ordenaste que me desnudara y ...
... colocara en dicha posición. Habías hecho ir a alguien a casa. Efectivamente escuché el ruido de la puerta cerrarse a mi espalda y como unos pasos resonaban en el suelo de parqué hasta quedarse detrás de mí. No sabía si era hombre o mujer, pero por el ruido de sus pasos al acercarse a mí, parecía evidente que no iba en tacones.
Me colocaron dos auriculares inalámbricos y seguidamente una máscara en la cabeza. No tenía agujero para los ojos, así que de golpe todo se convirtió en oscuridad. Apretaron fuerte las cuerdas que tenía en la parte de atrás de la máscara y con la mano volvieron a colocar mi cabeza en el suelo. Entonces escuché que en los auriculares que acababan de ponerme sonaba un timbre de llamada, e inmediatamente tu voz:
“Hola princesa. Espero que estés bien. Veo en la cámara que mi amiguito te ha puesto la máscara que no tiene agujeros en los ojos, tal y como le había ordenado. Es un sumiso tan servicial, cariño… estoy seguro de que le va a encantar obedecer mis órdenes hoy por la mañana. Bueno, otras veces lo he usado y me lo he follado, así que sé de sobra que es obediente y que hará punto por punto todo lo que le ordene. Hoy podrás disfrutar de su polla como lo hice yo, zorra”
“Mira cariño. Quiero que estés tranquilo, porque aunque esté lejos hoy te vas a entregar a mi amigo como si lo hicieras a mí. Todo lo que él haga será porque yo se lo voy a ordenar a él. Y tú obedecerás como si fuera yo quién está usándote. Además no tienes que preocuparte por la ...