Le di la cogida de su vida a la esposa de mi cliente
Fecha: 07/07/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: El escritor 69, Fuente: CuentoRelatos
... besando mientras le quitaba su bra, dejándome ver sus ricas tetas, sus pezones eran medianos, estaban erectos, sin dudarlo me agache a chuparlos, le chupaba una mientras con una mano le acariciaba la otra y con mi otra mano le metía mis dedos en su rajita, ella gemía de placer.
-Así mi amor, si ahhh, mi hombre, no quiero sexo, quiero tu amor. Házmelo, enamórame.
La mire a los ojos y después de un tierno beso le dije.
-Que quieres?, antes de hacerlo hay que dejar las cosas claras.
Ella me abrazo del cuello y me dijo al oído.
-Crees en el amor a primera vista?? De hoy en adelante quiero todo de ti, tu atención, tus besos, tu amor, tu rica verga, tu leche dentro de mí, quiero que seas mío y solo mío, cuando tu rica leche este dentro de mí se acabó con Hugo, quiero estar contigo todo el tiempo, y quiero todo.
La mire y asenté con mi cabeza, le quite su tanga y empecé a darle con mi lengua en toda su rajita, estaba deliciosa, ella se torcía de placer mientras gemía más fuerte y me agarraba de la cabeza pidiendo más, me levante y ella se bajó de escritorio, me sentó en mi silla y me comenzó a chupar mi verga.
Que maestría, me revolcaba de placer pero ella hacia que no me viniera, la chupaba de una manera salvaje mientras me miraba a los ojos, pasaba su lengua por mis huevos y se metía mi verga hasta su garganta, que mujer.
Ella se levantó y me dijo, no quiero condones, quiero tu leche escurriendo en mi clítoris, puso sus manos en mi escritorio ...
... inclinándose, puse mi verga en su rajita y la penetre lentamente, ella soltó un gemido incontrolable, y comencé a moverme como solo yo sé, le daba unas embestidas a su culo mientras me pedía más.
Así estuvimos 20 minutos, sus tetas brincaban mientras yo veía ese reflejo en el vidrio de la ventana, ella se corrió varias veces.
Me canse y me senté en el sofá y ella no dudo ni un segundo montarme, se daba unos sentones majestuosos mientras yo veía como desaparecía mi verga en su rajita una y otra vez, ella lubricaba muy bien, estaba tan mojada que entre mis piernas escurrían sus fluidos y me dijo gimiendo.
-Perdóname mi amor, ya ensucie tu sillón.
Le conteste:
-No te preocupes, te hare pagar haciéndote mi esposa.
Ella me respondió con un beso y seguimos.
La puse en 4 en mi sofá, y comencé a cogérmela más violentamente, mientras la penetraba abrí su culo dejándome ver su ano, quería penetrarla por ahí, esa vista fue tan sensual que comencé a correrme a dentro de ella, y ella gemía mas y más.
-Aaah
Se la saque lentamente mientras mi leche escurría por toda su rajita, le temblaban las piernas, se re incorporo y se me dejo ir a los besos diciéndome que me amaba.
Le dije:
-Vístete un momento amor, vamos a mi recamara.
Semidesnudos cruzamos mi patio, el garaje hasta subir las escaleras y llegar a mi recamara, me acosté y ella no dudo en aventarse a la cama para quedarnos abrazados un rato.
Miriam: Te gusto amor?
Yo: Si mucho eres una buena mujer, muy ...