El rapto (capítulo ocho)
Fecha: 13/07/2025,
Categorías:
Gays
Autor: osazo21, Fuente: CuentoRelatos
... cómo era. Tenía la pinga gorda, se le marcaban las venas y la cabeza pequeña. La tenía medio dura pero no parada.
Me llevó de nuevo a la habitación, me hicieron tirar en una cama atando mis pies a la pielera y mis manos a la cabecera, eso sí se preocuparon que no me apretara mucho. Quedé por un rato en esa posición acostado boca bajo y con las piernas y los brazos abiertos y atados. Sentí que alguien se colocaba sobre mí, con su mano ponía la pinga en mi culo para clavarla, se escuchaban risas, pasos, vasos, al parecer todos estaban agrupándose alrededor de la cama. Traté de relajarme sabiendo que cualquier oposición de mi parte sería fatal. De pronto sentí como me clavaba sin misericordia su pinga, sin detenerse ni un momento, pero lento. Me parecía que era mucho, que me rajaría el culo, jadeé, traté de gritar pero la media seguía ahogando llenando mi boca, me retorcí porque de verdad que aquel primer pingazo me había dolido, como si hubiera sido la primera vez que daba el culo.
- ¡Maricón ya la tienes clavada hasta los cojones, ahora a gozar! - me dijo al oído cuando su cuerpo cayó sobre mis espaldas.
Me singó hasta que se vino, su lugar lo ocupó otro que siguió singando pero con mucha rapidez, como si fuera una máquina, se demoró en venirse y cuando lo hizo se quedó un rato mordisqueando mi nuca diciendo que le había gustado mi culo. Fueron cuatro los que me singaron uno detrás de otro, mi culo estaría dilatado y chorreando semen, lo sentía pero eso parecía que ...
... enloquecía a mis raptores.
- Lo mejor de la vida es ver un culo echando leche. - comentó alguien.
Otro mientras me sacaba la media de la boca dijo que lo mejor era una boca tragando pinga y llena de leche. Me soltaron las manos para que pudiera erguirme a medias, alguien me llevó a la boca una botella de cerveza, bebí con ansias porque tenía sed. Me puso su pinga en la boca y me dijo que se la chupara bien hasta que le sacara la leche. Eso hice, al menos descansaba algo y no iba a negar que me gustaba mamar una buena tranca como aquella. Cada vez que me tragaba la pinga garganta adentro, sentía que le gustaba por lo que venciendo las arqueadas empecé por darle una mamada de garganta profunda hasta que se vino. Cuando sacó su pinga el semen se me corrió por la barbilla. Eso le gustó, otro vino a que le mamara la pinga los huevos, mientras lo hacía sentí que alguien empezaba a meterme la pinga y a singarme. Primero se vino el que me singaba, el otro lo hizo más tarde en mi cara.
Me volvieron a atar las manos, pero me cambiaron de posición, ahora estaba bocarriba, aunque no me quitaron la venda de los ojos. Alguien se puso a darme de mamar sus huevos hasta que me puso su culo en la cara para que se lo lamiera. Al rato se sentó en mi pinga y no paró de moverse hasta que se vino. Al levantarse escuché que alguien dijo que me había cagado, me desataron y me llevaron al baño, me encerraron allí. Yo pude quitarme la venda, me sentía dolorido, me metí en la ducha para lavarme, ...