El rapto (capítulo ocho)
Fecha: 13/07/2025,
Categorías:
Gays
Autor: osazo21, Fuente: CuentoRelatos
... veía su cara de placer, cómo gozaba, cómo se removía a cada una de mis cuclillas cuando me encajaba hasta el tronco su pinga. Se vino gritando, y ya antes de sacar la pinga el negro estaba acostado al lado pidiendo su turno. Lo hice, esta vez me sentí mejor, más suave a pesar del grosor. Le gustaba y lo decía, mugía como un buey. Después tuve que seguir con Gonzalo, pero ya no pude más, las piernas se me acalambraban, pero en fin, me pusieron boca abajo y siguieron dando caña a mi culo.
La habitación olía a semen, yo olía a semen, el mulato me dio de mamar su pinga oscura, mientras el último empezaba a singarme, el de la ducha, yo cuando sentí que ya la había metido empecé a moverme. Eso lo volvió loco porque lo dijo, los otros miraban, Gonzalo comentó lo de buen maricón y buen culo. Estuvo mucho tiempo singando, tanto él como el mulato no se venían, me hacía casi sufrir, uno por el culo y otro por la boca. Finalmente se vino el que me singaba el culo, y casi sin poder hablar le dije al mulato que me singara pero de lado porque ya no podía de esa forma.
Nos tumbamos de costado y me singó con fuerza, como si nada hubiera pasado, como si no hubiera singado antes. Se vino y me quedé allí en la cama, lleno de leche, medio muerto de tanto singar pero contento. Escuché que se iban algunos, pero al rato vino a mi lado el de la ducha y me abrazó.
- ¡Mami, qué rica estás! Me vuelve loco ver a un maricón así, complaciente, tragón y buen culo. - me besó, me acarició el ojete ...
... húmedo. - vale oro, todo tú vales oro. ¿Sabes una cosa?
- ¿Qué?
- Te tendría para mí, para gozarte día y noche..., para que te singuen mis amigos y si quieres, mami, te busco a todos los bugarrones de aquí para que estés contento porque se ve que te gusta y lo disfrutas bien.
- Pero, no sé...
- Me he quedado por ti, te quiero para mí, que seas mi gente..., quiero enseñarte mil cosas y que gocemos los dos, tú recibiendo y yo dando pinga o viendo cómo te dan caña. Mami, dime que sí, que serás mío.
No aceptaba otra respuesta, al parecer tenía que aceptar, me gustaba además. Me puso la cabeza de su pinga en el culo y empezó a meter mientras me decía.
- ¡Mami, rica, dime que sí, mira lo que te espera, ¿lo sientes? Este pingón será tuyo, para ti. - ya cuando la había metido toda me dijo. - Me llamo Carlos..., si me dices que sí, yo no me toco más la pinga, será tuya toda, tú serás quien me la limpies, me la saques para mear y me la sacudas..., si se la voy a meter a alguien, será tu mano la que la meta..., dime, dime, mami.
- ¿Qué quieres que te diga? Ya sabes que me gustas, eres un loco y tienes tremenda tranca...
- Por eso te lo digo, quiero que te enamores de mi tranca, que te enfermes de mi tranca y solo quieras mi leche...
- ¿Qué pasará si te digo que sí?
- ¡Mami, te llenaré de besos, de caricias, serás mío y tendrás mucha pinga, porque habrán pasteles con otros, pero la primera y la última pinga que te metas en cada fiesta, será la mía.
Me hizo ...