La taxista
Fecha: 15/07/2025,
Categorías:
Hetero
Autor: Aizpurua, Fuente: CuentoRelatos
... volante…
Creo que necesito divertirme y ya… Concluyó en el momento, mientras lanzaba un ligero suspiro de decepción.
Se adentró por la ciudad escudriñando las calles, buscando a posibles clientes. Llegó a la zona de los locales nocturnos, ahí podía encontrarlos. Vio los grandes anuncios de neón y a los típicos noctámbulos fiesteros. Lo malo de aquí, es que existía la posibilidad que le tocase un ebrio y le había ocurrido antes. Bajó la velocidad, porque había muchos peatones en la calle.
Llegó a un lugar que conocía bien, se trataba de una construcción; la construcción tenía varios meses y al frente había un edificio de oficinas que estaba cerrado. En consecuencia, la calle estaba desierta, porque nadie tenía necesidad de ir.
Se disponía a aumentar un poco más la velocidad, cuando vio algo que le llamó la atención. Era una patrulla que estaba orillada, tenía las luces encendidas. Al acercarse más notó a un policía vigilando y con actitud desafiante. Le pareció extraño, que un policía se pusiese en ese lugar a vigilar. El oficial estaba erguido mostrándose imponente, su miraba se movía a todos lados escrutando el paisaje. Fue cuando posó su mirada en el auto de ella…
¿Qué hará aquí?... pensó.
Cuando estuvo a un par de metros del oficial, este inmediatamente le hizo una seña de alto. Fue rápido, pero ella lo captó...
—¡QUÉ! —exclamó de repente…
Rebaso al oficial pero había recibido el mensaje, debía orillarse y pararse. Lo hizo de forma inmediata, bajó ...
... la velocidad, se orilló y se detuvo. En ese momento se quedó sentada sorprendida…
¿Por qué me mandó a pararme?... Se preguntó extrañada.
Manejaba a la velocidad correcta, acorde a la zona en la que se encontraba, no tenía ningún farol dañado y siempre cumplía con las normas. Si llegaba a recibir alguna amonestación, esa iría directamente a su empresa y le metería en un problema. Se puso a pensar en alguna razón, por la que aquel policía haya decidido detenerla. Se quedó sentada pensativa ante la situación en la que se encontraba.
Miró al espejo retrovisor y vio al oficial caminando hacia su vehículo. Las luces de la patrulla brillaban detrás de él formando su silueta. Tragó un poco de saliva, no estaba nerviosa, pero si un poco sorprendida. La silueta se fue haciendo más grande, mientras se acercaba más y más.
El oficial apareció frente a su ventanilla y ella volteó para mirarlo. Debido a la tenue iluminación no pudo visualizarlo bien. Él se inclinó para verla bien, puso la mano enfrente con el puño cerrado y comenzó a moverlo de forma circular. Ella se quedó pensativa mientras veía aquello…
¿Qué está haciendo?... Se preguntó.
El siguió haciendo aquel curioso movimiento con su mano. Ahí entendió a qué se refería, quería que bajase la ventanilla…
Aaah… claro… Se sintió como una tonta.
Giró la manivela y el vidrio bajó. Una ligera brisa entró por la ventanilla y dándole en el rostro. Pudo ver con más claridad al uniformado. Era de más de treinta años, ...