Lupe
Fecha: 20/07/2025,
Categorías:
Confesiones
Autor: JC 70, Fuente: CuentoRelatos
Soy un hombre de 52 años, como muchos, normal sin ningún atractivo, casado y con 2 hijos mayores; quiero compartirles algunas de mis vivencias a lo largo de mi juventud.
A lo largo de mi vida, he tenido experiencias de incesto con mi madre y con mi hermana; con alguna prima hermana y con dos tías, hermanas de mi padre; también las normales con amigas y novias y como diría la canción -con una que otra casada-.
Ya de casado, con una linda mujer de bello cuerpo y sensuales nalgas, me tocó vivir la experiencia de cogerme a mi suegra y a mi cuñada, también a mis dos concuñas, a una de ellas solo dormida y la otra despierta; con esta fue despiertos ya que mi cuñado, resultó ser muy liberal y me propuso hacer un trío con ellos, fueron varias ocasiones que nos cogimos a su esposa, pero fue tan buena la química y tan buen entendimiento en la cama que después, cogimos muchas veces solos y sin que mi cuñado se diera cuenta.
También con una sobrina, hija de mi cuñada.
Pero hoy lo que les quiero compartir es lo que me pasó con 2 vecinas en los departamentos en que habitamos mi esposa y yo; espero que les guste y lo disfruten.
Fue en tiempos de la pandemia, dónde yo pienso que a todos, nos dio la oportunidad de conocer de mejor manera a nuestros vecinos, de todas las maneras posibles.
En el edificio en el que vivo, hay 5 departamentos, incluido el mío, me tocó la suerte de poder coger a una de las vecinas y a su hija. De otro departamento nada más a la señora, a su hija ...
... nada más la manoseé y me mamó la verga. En esta ocasión les comparto lo que pasó con la vecina que vive en la parte de abajo del edificio, su departamento da directo al garaje, hay un lugar para cada departamento; esta familia está compuesta por la señora en cuestión, su marido y sus dos hijas. Por azares del destino, mi esposa y está señora, se conocían de su juventud, por ser vecinas, tuvieron algunos problemas clásicos de la misma juventud, con el tiempo cada quien agarró el camino que le marcó el destino; tras casi 35 años después el mismo destino las juntó en el mismo edificio; ellos llegaron a 3 años de que nosotros ya vivíamos ahí.
Desde que mi esposa la reconoció, me dijo que, no quería que le hablara más que lo necesario a la nueva vecina, ya que la conocía y sabía cómo era, como ella me conocía de como soy con las mujeres me dijo -tú de pájaro loco y ella de cola pronta, no dudaría que te la terminaras cogiendo y te he pasado muchas pero nunca con ella, con ella jamás te lo perdonaría-, ya con esta advertencia y como yo en ese tiempo me andaba cogiendo a mi cuñada, pues le dije que no se preocupara; cabe mencionar que yo aprovecho todas las oportunidades que me da la vida de cogerme a las mujeres que se me pongan enfrente, ya sean gorditas o flacas, jóvenes o viejas, buen cuerpo o no tanto, jóvenes o viejas; está señora, era chaparrita, gordita, un poco de nalga, pero lo que más resaltaba de ella, eran sus grandes senos, aunque vestía de manera normal, se notaba ...