Lupe
Fecha: 20/07/2025,
Categorías:
Confesiones
Autor: JC 70, Fuente: CuentoRelatos
... dando, alternaba su clítoris con el interior de su panocha, se comía fácilmente todo mi dedo, así estuvimos un rato, hasta que ella, se empezó a estremecer, viniéndose en mi dedo, estaba muy mojada, saque mi dedo, lo lamí y después se lo metí a la boca, lo succionó con frenesí desesperado.
Después me alzó la playera que traía, me chupo de manera muy rica, mis pezones, nunca soltó mi verga, se fue bajando, hasta llegar a ella, me bajo el short con todo y mi trusa, me dio una gran mamada como ya tenía tiempo que mi esposa no lo hacía, se metía la verga hasta la garganta, la lamía y la succionaba con mucho placer, casi me hace venir, me hubiera encantado llenarle de leche su boca, pero quería probarla más, la levanté, ahora yo le estaba mamando sus pezones, ella contenía sus suspiros, tal vez sus gritos, para que no se diera cuenta su familia, estábamos algo cerca de la puerta de su departamento, a mí no me hubiera importado que cualquiera de sus hijas nos vieran, también se antojaban mucho.
Sus hijas, eran jóvenes, de dieciocho y diecinueve años, una era delgadita, bonita, con un cuerpo bien proporcionado, tetas pequeñas pero que ella hacía resaltar usando brasieres con relleno, sus nalgas eran también pequeñas pero se veían muy ricas con los pantalones y mallas que se ponía, en fin, se veía muy rica; la otra también bonita, más joven, era más exuberante, tenía unas tetas algo grandes, sus nalgas en combinación con sus caderas, hacían ver qué tenía unas nalgotas, pero le ...
... faltaba tener la redondez más pronunciada para considerarlas así, era una gordibuena en potencia, siempre usaba ropa que hacía resaltar sus curvas, como ellas no salían por la pandemia, casi siempre andaban de shorts y playeritas muy ligeras, la mayor casi siempre sin brasier y la otra con unos shorts muy pequeños, a veces sin tanga, la más pequeña fue la que me cogí.
Volviendo con Lupe, después de la mamada, la recargue en uno de los carros de lo otros vecinos, ella se empinó no más que pudo, apoyando las manos en la parte trasera del carro, me agache para mamarle la panocha y el culo al mismo tiempo, me enfoque en su clítoris, a veces le metía la lengua hasta lo más profundo de su panocha, de pronto siento como se ponía más jugosa de lo que ya estaba, la había hecho venir nuevamente, me levanté, le coloque mi verga en la entrada de su panocha, con lo mojada que estaba, se la deje ir hasta lo más profundo de su panocha, ella dio un gran grito de placer o eso creo yo, ya que estaba mordiendo la parte baja de la chamarra para que no nos estorbara.
Comencé a moverme lento pero profundo, para después acelerar mis movimientos, después bajaba la intensidad y luego la volvía a aumentar, así estuvimos por varios minutos, no sé cuántos pero a mí se me hicieron muchos, la hice venir más ocasiones, hasta que ya no aguantaba más, le empecé a tratar de meter el dedo en el culo, con las venidas de ella y la mamada que le di, estaba más que lubricada, me dijo que por ahí no porque le ...