1. Lupe


    Fecha: 20/07/2025, Categorías: Confesiones Autor: JC 70, Fuente: CuentoRelatos

    ... que tenía unas buenas tetas.
    
    Casi siempre que nos cruzábamos era el clásico saludo de buen día, tarde o noche, las veces que nos poníamos a platicar, tocaba la suerte de que mi esposa estaba presente, así ni como hacer o pensar en otra cosa. Con el paso del tiempo, cómo el garaje daba a la puerta de su departamento, cada que bajaba, (nosotros vivimos en el departamento de hasta arriba) ya sea a lavar mi carro o hacerle algún arreglo, me di cuenta de algunas cosas que pensé me podrían ayudar a cogerme a la vecina. Al principio me tocó escuchar como el señor y ella cogían, las escaleras terminaban o empezaban, casi a escaso metro de la puerta de su departamento. Su departamento, es el más pequeño de todo el edificio, así que su recámara está casi en la puerta del mismo, así que si uno se acercaba, podía escuchar o hasta incluso ver así dentro, ya que la puerta, era la clásica de mitad vidrios, las cuales tenían unas dobles cortinas, una delgada y otra gruesa, la otra mitad era de metal.
    
    En una ocasión, baje a revisar mi carro, al pasar junto a la puerta de mi vecina, claramente se escuchaban, los sonidos clásicos de cuando uno está cogiendo, los jadeos, los suspiros, los "aplausos" que provoca, cuando uno se la mete a una mujer, estando de perrito, me pare junto a la puerta, solo tenían corrida la cortina delgada, así que, acercándose se veía al interior del departamento, tenían la luz de su recámara encendida, eso facilitó mi visión, estaban los dos desnudos, ella era ...
    ... cómo me la había imaginado: gordita, con unas tetas bastante apetecibles, casi nada de nalga, algo de vello púbico; el señor con una verga como de 18 cm delgada.
    
    El señor estaba acostado, mientras ella le mamaba la verga, que mamada le estaba dando, después de un rato, ella se montó en él, se acomodó la verga en la panocha y se la fue metiendo poco a poco, hasta que terminó de comerse totalmente esa barra de dura carne, dio un pequeño grito, comenzó con un sube y baja, lento, moviendo las caderas y las nalgas en círculos, ya cuando tomó ritmo, comenzó a moverse más rápido hasta que alcanzó una buena venida, se recostó sobre el pecho de su marido, en lo que se recuperaba de tan rica venida.
    
    Al cabo de unos minutos, el señor la colocó en posición de perrito, le puso la verga en la entrada del culo, ella como que no quería, pero su marido la sujeto fuertemente de las caderas, le dejo ir la verga tan fuerte que ella dio un grito, que no sé cómo los demás vecinos no escucharon; ella le decía que ya porque no la aguantaba, pero él le decía, que se callara, que aún tenía pila para rato, después de unos 10 minutos de estar bombeando su culo, el marido comenzó a llenarla de leche, ella solo jadeaba y decía que ya la sacará, el muy canijo todavía se la dejo adentro, hasta que se le bajó, se la saco y brotó un poco de leche, ella le dijo, que se pasaba, que ya sabía, que la lastimaba cuando se la cogía por el culo, el solo le dijo que se amolaba, ya que a él le gustaba darle por el ...
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