1. Recuerdo de la fogosa Sra. Norma: Te la voy a ordeñar


    Fecha: 29/07/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... breve mamada y ella me pidió que me sentara con mis piernas extendidas sobre la cama mientras ella hacía lo mismo y se sentó frente a mí y comenzó a hundirse mi verga en su conchita la cual se sentía muy bien lubricada. Luego ella me pidió que yo me acostara y se puso de cuclillas con su trasero apuntando a mi verga y tomó mi glande y comenzó a frotárselo en el ano. Ella me miraba con esos ojos de la lujuria y disfruta en cogerse una verga joven que ya le había provocado un buen orgasmo. Mientras ella conllevaba esta acción me hacía una plática morbosa que hacía que mi verga despidiera más líquido pre seminal.
    
    - Tienes una verga muy hermosa y una carita de angelito, que de solo sentirla y ver tu carita lo haces a uno acabar. Tony, cariño… ¿Te gusto?
    
    - Usted es una mujer muy linda. -le dije.
    
    - ¿Qué es lo que más te gusta de mí?
    
    - La verdad que toda.
    
    - ¿Imaginaste estar follandome el trasero cuando me viste?
    
    - La verdad que lo pensé… no se lo puedo negar.
    
    - ¿Te gusta cogerte un trasero?
    
    - Si… me encanta.
    
    - La verdad que una vez lleves a una chica a la cama dudo que alguien te lo quiera negar.
    
    - ¿A usted le gusta?
    
    - ¡Me encanta! Especialmente esta que estoy a punto de probar.
    
    Diciendo esto y sentí como su esfínter me atrapó mi glande. Ella sonrió y solo gimió exagerando el placer. Podía verla en cuclillas con sus piernas abiertas y cómo su conchita emanaba jugo vaginal. Con una de sus manos se apoyaba y con la otra dirigía la penetración. Ella ...
    ... continuó diciendo:
    
    - Se siente… la verdad que se siente la invasión. ¿En cuántos culos habrá entrado esta verga ya? De seguro en el de Olga y Yaneth… de ellas estoy segura no se lo perderían.
    
    Sentía como su culo vibraba y a la vez también mi verga desaparecía. Ella solo miraba mi excitación pues con toda certeza sabía que me estaba gozando con aquella vista y sensación. Luego de unos minutos mi verga había desaparecido y pasó de estar en cuclillas a literalmente sentarse con toda mi verga hundida en su culo. Me comenzó a hacer masajes en el abdomen y luego me masajeaba los huevos. Ella me hizo una observación:
    
    - ¡Tienes aguante! Otro chico de tu edad ya se hubiese corrido.
    
    - ¿Ha estado con otro chico de mi edad?
    
    - No… no me mal entiendas. Digo… en mi juventud, con los chicos que tuve sexo no tenían la resistencia de aguantar que tú tienes. No… es la primera vez que estoy con un chico de tu edad y accedí por la recomendación que dio Yaneth, quien fue la que me insistió y convenció.
    
    - ¿A usted le gusta hacerlo así?
    
    - La verdad que me fascina… incómodo en un principio, pero excitante todo lo que se viene después. ¿Cómo te gusta a ti? ¿Te gusta cómo estamos?
    
    - Si.
    
    - Pero… ¿Cómo quisieras ponerme?
    
    - Así esta bien… me gusta cómo se siente.
    
    - ¿Te gusta cómo te la aprieto?
    
    - La verdad que si… me gusta.
    
    Esta mujer así sentada sobre mi verga contraía el culo y podía sentirlo. Ella tomó otra posición y esta echó su espalda apoyándose en sus brazos ...
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