El nuevo curso (VI)
Fecha: 30/07/2025,
Categorías:
Gays
Autor: ShatteredGlassW, Fuente: CuentoRelatos
... teléfono y se suponía que empezaba hoy a las seis de la tarde. ¿Me he confundido de hora?
–¿Tú eres Raúl? –consiguió preguntar por fin, aceptando el vaso que se le ofrecía.
Sus grandes manazas habían rozado por accidente la del chico, mucho más pequeña y helada por sostener el vaso tanto tiempo. Por inercia se había hecho a un lado, permitiéndole pasar al pequeño bajo escasamente amueblado. Tan solo una pizarra blanca con ruedas, una mesa larga y ocho sillas, cuatro a cada lado. Un par de estanterías metálicas atestadas de carpetas y una impresora conectada a un viejo ordenador.
–Sí, soy yo. ¿Señor Mauro?
–Solo Mauro –algo azorado le ofreció asiento–. Perdona lo de antes, es que no eres como pensaba. No aparentas ser estudiante universitario.
–Lo sé– suspiró con cierto abatimiento mientras se sentaba y sacaba un cuaderno, un libro, y un par de bolígrafos de la bandolera que llevaba al costado–. Me lo dicen mucho, y eso que en realidad soy de los mayores del curso. Soy de enero. Aunque en teoría aún no he empezado la universidad, y mejor así, porque tengo asignaturas de estadística y no tengo ni la más remota idea de cómo resolver todo esto –remató mientras tendía su carné de identidad al profesor, que verificó que realmente era quien había contratado las clases y que tenía diecinueve años, como le había dicho.
Otra sorpresa. El libro. Casi nadie que pedía clases traía su propio material y, sin embargo, ahí estaba. Un maltratado libro de estadística que no ...
... le costó reconocer. Le había visto en el campus en más de una ocasión, aunque no en concreto en su departamento. Era el que habían usado los años anteriores en la carrera de trabajo social. Que se tomase esa molestia avivó la pasión que sentía por enseñar como no le había pasado nunca, al menos, no desde la muerte de su esposa. Revisando el libro decidió que lo mejor sería calibrar su grado de conocimientos primero. Rebuscó en sus carpetas y sacó un pequeño examen, no demasiado complicado, pero enfocado casi en su totalidad en modelos estadísticos.
–Con esto me haré una idea de tu nivel. No te preocupes si dejas algo en blanco o no lo entiendes, sólo quiero ver desde dónde tenemos que partir para ponerte al día.
–De acuerdo.
Eso había sido todo. Ni una sola pregunta, ni una sola protesta. Había aceptado sus indicaciones sin rechistar, enfrascándose tanto en el examen que le dejó tiempo a Mauro para estudiarle con tranquilidad. Lo más llamativo era su pelo, una mata suave y espesa que le recordaba a las melenas de los Beatles en sus primeros años, con un flequillo medio ladeado que ocultaba parcialmente sus ojos ambarinos y que de vez en cuando soplaba hacia arriba, tan largo que las puntas se enredaban en sus pestañas. Salvo por ese gesto, el corte era igualito que el de John en sus años de juventud, uno de esos que no suele verse normalmente en la gente joven.
Era delgaducho y menudo, y la camiseta ancha y desteñida de color lila parecía acrecentar esa sensación. ...