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Dime que me quieres.
Fecha: 02/08/2025, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... Bilal”. Vuelve a sonar y le contesta despues de dos tonos. - Te has dejado el mobil aquí. Pero eso ya lo sabes claro. ¿Vuelves por el o que hacemos? - Ahora no puedo, pero necesito que me hagas un favor urgente. Entra en mi email, hay un correo de esta mañana de una asesoría. Necesito que lo leas y me digas la dirección de la cita. - Ok dame un segundo. ¿Mmmm cual es la clave? - 080431 - Ok Rebeca lo encuentra sin problema y le pasa la dirección. - ¿Todo bien? ¿Pasa algo? – Le pregunta por cortesía aunque no le importe. - Si tranquila. Nada serio, pero no puedo faltar a la cita. - No pasa nada. ¿Oye y que hacemos con el teléfono? Yo no me lo voy a llevar obviamente. - Mira ahora te mando un mensaje con la dirección de un bar de un amigo. Vas allí y se lo das al camarero. Dile que es mío. Luego paso a recogerlo. - Joder ¿en serio? - No te ralles, no saben quien eres, no te preocuopes ni un poquito. - Ok. No me hace mucha gracia pero ok. Cuelga el teléfono un poco cabreada, no le hace puta gracia ir al bar de su amiguito y que la vean la verdad. Piensa que quizá se lo de a alguien en la calle para que lo entreguen chequeando que lo hacen. Bueno ya verá cuando esté por allí. Ójala no este muy a desmano, piensa. Mientras espera que llegue el mensaje empieza a vestirse. Ya está casi lista cuando salte un mensaje en el teléfono de Bilal. Lo agarra y lo mira. “¿Ha dejado Rebeca que la ates? ¿Le has restregado la polla por la carita como ...
... me dijiste?” ¡P E R O Q U E C O Ñ O! Este gilipollas le ha contado a quien sea lo que hacemos. Este imbécil le ha dicho mi nombre a cualquier capullo. Rebeca esta histérica. Abre el teléfono de Bilal para leer toda la conversación. Maldito hijo de puta piensa. “En cuanto deje a tu mujer bien follada te aviso” Es el mensaje anterior en la conversación. Como de cuatro horas antes que el último. ¿Tú mujer? Rebeca no entiende. El nombre que sale en los mensajes es Cornudo. Que coño. Sigue mirando la conversación. Cada vez más atrás. Habla como si fuera su marido. No entiende. No puede ser él claro. Es imposible. Pero empieza a ver detalles que le hacen temblar las piernas, detalles íntimos, secretos, cosas que nadie puede saber. Menos Roberto. Joder, joder, joder. No se le había ocurrido hasta ahora chequear el número del tal Cornudo. Lo mira. Es Roberto. Joder. Es su marido. No puede ser. No se lo acaba de creer. Lo sabe todo. Toma un respiro. Está acojonada, Roberto lo sabe, sabe todo, cada detalle de lo que hacen. Llegará a casa y la mandará a la mierda. Se divorciaran. Quizá hasta le quiten los niños por adultera. Le cuesta respirar. Pero…algo no cuadra. No parece cabreado ni mucho menos. Un momento. Bilal le relata todo lo que hacen. Cada detalle. Cada palabra. Cada polvo. Cada mamada. Roberto le pide que le haga todo tipo de cosas a su mujer. Le pide que le folle la boca un día y al día siguiente Bilal le cuenta como lo hizo. Le pide que le de por culo. Que se ...