1. Seduciendo a mi roomie (Parte 2)


    Fecha: 05/08/2025, Categorías: Gays Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos

    ... sentir más puta, entregada, sumisa, la cabeza de su verga recorrió mis mejillas, mi nariz, mi quijada, y cada milímetro de mi cara, quedando viscosa y brillante, llena de precum y saliva, marcando su territorio, mi mano fue a sus huevos, los palpé, pesados, rugosos, llenos de leche, los acariciaba suavemente, su verga apuntó nuevamente a mi boca y hundió su capullo, al tiempo que mi mano subía y bajaba por el tronco, empecé a salivar en forma abundante, mi saliva escurría por la comisura de mis labios.
    
    Ufff, ahhh, ayyy -Gemía y gritaba Pablo de gozo, su cuerpo se tensaba, era inminente la corrida, aceleré los movimientos de mi mano y succioné más intensamente la punta de su verga, listo para recibir su néctar, realmente no me gustaba tragar el semen, era demasiado viscoso y me causaba náuseas al sentirlo en mi garganta, pero me gustaba recibir la leche en mi boca, solamente sentir el sabor y dejar que escurriera por mis labios y por la verga que mamaba, pero sus manos tomaron mi cabeza y me enterró la verga profundo al tiempo que explotaba en el fondo de mi garganta, depositando el semen directamente en mi garganta, sin poderlo evitar, sentí el ardiente y viscoso líquido resbalar por mi cavidad rumbo a mi estómago, era tanto esperma que se quedó alojado en lo más profundo y me dieron arcadas, sentí que me ahogaba y saqué su verga de mi boca al tiempo que intentaba tragar el tibio líquido, disparó más chorros de leche que se estrellaban en mi cara, cerré los ojos para ...
    ... evitar que me entrara la leche y sentí que restregó su verga en mi cara al terminar de eyacular, era inconcebible tener mi cara chorreando y oliendo a semen, me sentía una puta barata
    
    Quedamos recostados unos minutos sin decir palabra alguna, Pablo se incorpora y sale de la recámara, pensé que allí acabaría todo y me estiré para sacar una toalla del cajón de la cabecera, a fin de limpiarme la cara, y quedé recostado, exhausto, boca abajo, recordando la experiencia, una de mis piernas semidoblada, segundos después se abre nuevamente la puerta y entró Pablo con un botecito de crema en las manos.
    
    Mmmmm, que rico te ves así, que linda colita, no sabes las pajas que me hecho desde que la vi, aquella vez que llegaste del gimnasio- exclamó.
    
    Me encantó el halago y empiné un poco más la colita, exhibiéndola, simulando inocencia expresé:
    
    En serio, ¿tú crees?
    
    Se acercó a la cama y acarició mi pantorrilla, mi piel se erizó al contacto y lentamente fue subiendo su mano a mi pierna,
    
    Si, tus piernas son tan suaves, tanto o más que las de mi novia, definitivamente son de nena, más firmes, pero lo que más me sorprende es este culito delicioso, es mejor que el cualquier chica que haya conocido antes- dijo al tiempo que acarició mis nalgas con una mano.
    
    Otro escalofrío recorrió mi cuerpo, frotaba mi blanca piel con la punta de sus dedos y ese ligero roce hacía que mi piel se pusiera chinita, sensible, mi cuerpo se estremecía, jaló el bóxer que había quedado enrollado bajo mis ...
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