Seduciendo a mi roomie (Parte 2)
Fecha: 05/08/2025,
Categorías:
Gays
Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos
... nalgas y colaboré alzando mis caderas y piernas para que lo pudiera quitar, sus manos regresaron a acariciar y apretar mis nalgas en forma cachonda, aplicando más presión a sus dedos.
Mmmm, que rica colita, sin ningún pelito, tan suave y redonda, como se me antoja darle un besito, ¿puedo?
No contesté, no hizo falta, disfruté un cálido y húmedo beso en mis nalgas un suspiro salió de mi boca, otro beso en mi otra nalga y después una caricia suave, húmeda y rugosa recorriendo el surco entre ellas, las sentía húmedas y calientes, todo tan suave y lento que me causaba ansiedad, me concentraba en sensibilizar los nervios de mis nalgas, incluso percibía el aire de su nariz acariciando mis nalgas, cada vez que respiraba.
Mmmm, que culito más delicioso, pero el principal tesoro está oculto, en medio de estas suaves nalgas - dijo al tiempo que con sus manos las separaba y dejaba mi arrugado agujero al descubierto.
Que lindo, rosadito, cerradito, mmmm, precioso, como se me antoja chuparlo como se merece.
Seguí callado, solamente me relajé y cerré los ojos, sentí la punta de su tibia lengua posarse en mi agujero, punteando y recorriendo los arrugados pliegues, como si quisiera borrar las arrugas, dejarlo liso, di un respingo y de mi boca salió un gemido, eso lo enardeció y aceleró las lamidas, apretaba las sábanas, esa caricia me llevaba al cielo de ida y vuelta, humedeció su dedo con saliva y siguió acariciando mi entrada, sentía mi colita muy húmeda, flojita, de pronto ...
... sentí sus labios prenderse de mi agujero y succionar, eso fue demasiado, una corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo, apreté mis puños y mordí la almohada para no gritar, mi cuerpo se retorció y mi agujero empezó a palpitar y contraerse involuntariamente, mi verga estaba durísima, apretada contra el colchón, abundante precum salía de mi verga y humedecía la sábana, retiró sus labios y sentí nuevamente sus dedos, esta vez cubiertos con una sustancia viscosa y fría, apreté las nalgas al sentir esa sustancia fría, recordé que era la crema y aflojé la colita, hizo un poco de presión con uno de sus dedos y fácilmente venció la resistencia de mi esfínter, entrando solo la primera falange, lo rotaba en forma circular, presionando las paredes, revolviéndolo dentro de mi culo con cuidado y metiendo y sacándolo de mi interior, moría de placer, ya necesitaba que me cogiera, mi culito iba al encuentro de su dedo, lo quería sentir en lo más profundo de mi culo, sobra decir que me sentía una zorra y cumpliendo mis deseos su dedo se introdujo hasta lo más profundo.
Ufff, se acaba de tragar tu culito todo mi dedo, está hambriento, ¿lo sientes?, dilatas muy bien, me encanta, lo tienes tan suave y cálido, estoy seguro que no te ha dolido.
Cuando su dedo entraba y salía con facilidad, metió otro y los revolvía dentro de mi colita, los abría y cerraba en tijera, estirando las paredes internas sin forzar demasiado, ensanchando poco a poco el conducto, preparándolo, mordí la almohada para ...