Soltero por un fin de semana (Parte II)
Fecha: 06/08/2025,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: vule69, Fuente: CuentoRelatos
La noche anterior había sido increíble. La corneta aún me ardía, pero cada vez que miraba a Feña, el glande me palpitaba como queriendo salir de su ostracismo. Ella actuaba de lo más normal con la sola excepción del saludo de buenos días (eran las 4 pm): me besó, sutilmente, los labios, delante de Claudio, que ni se inmutó.
Los últimos rayos de sol rozaban las nubes del horizonte, desencadenando una explosión de vivos y flamígeros colores que acaparaba toda mi atención. Aterricé con el mundano sonido de las palomitas de maíz crepitando en el microondas. Por sobre la música, el timbre logró hacerse notar, anunciando la llegada de las visitas esperadas.
Yo: por favor, prima. Puedes abrir la puerta y bajar un poco el volumen.
Feña: claro Javo.
Al pararse, el chico Ernesto, Claudio y yo no pudimos evitar mirarla. María Fernanda o Feña es una rubia de pelo largo y liso. Mide 1.67 m. De cuerpo voluptuoso, pero proporcionado de blanca y suave piel. Ojos casi negros y boca de sensuales y gruesos labios, adornan un rostro de atractivas facciones.
Sus tetas son grandes y perfectamente formadas. Cada una coronada por un pezón casi rosado y carnoso. La cintura de avispa remata en un par de femeninamente anchas caderas que profetizan terminar en dos suculentas nalgas.
El culo... Qué puedo decir, sino que es una obra de arte. Perfecto. Ni grande ni pequeño, con un par de glúteos firmes y redondeados. Sus piernas largas y contoneadas, terminan su curvilíneo recorrido en ...
... un par de delicados y bellos pies. La prima de Tare es una mujer bella, exquisita, risueña, sibarita y con una fuerte personalidad y ella lo sabe.
Esa tarde noche vestía un vestido de algodón blanco ceñido en la parte superior y holgado de la cintura hasta el medio muslo. Debajo llevaba aún el bikini negro que más de una verga dejó como roca en la playa. Iba descalza.
Yo: oye chico, arremángate las babas y ven a ayudarme.
Todos: jajaja
Chico: payaso! Qué quieres que haga?
Yo: tu súper híper mega tequila margarita. Tengo de todo y tú ayer trajiste el tequila.
Chico: ok. Pásame el delantal, mejor será.
Estábamos en la habitación de juegos. La misma donde mi esposa animó un viernes de amigos, quizás… qué digo, el mejor de todos. Si lo recuerdan es una amplia habitación rectangular de 6x8 metros y 4 de altura. Se llega a ella cruzando un pasillo que la une con la casa. Tras la puerta de ingreso hay un pequeño lobby para dejar los zapatos.
Desde él se puede apreciar el bar rodeado con 6 banquillos y a su derecha, en la pared del fondo, una puerta que conduce al baño. Al doblar el pequeño recodo se puede apreciar, mirando hacia la izquierda, una mesa de pool y en la esquina del fondo otra puerta, esta vez con acceso a una habitación un poco más pequeña.
En ella, una vez traspuesta la puerta y la vista lograba acostumbrarse a la menor intensidad de la luz, uno se topaba con dos hileras de sillas ordenadas como si fueran butacas de un improvisado teatro. ...