1. En la finca de la Sierra


    Fecha: 16/08/2025, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... decir nada tomo a Gaby de la mano y salieron del cuarto. Anibal se subió el bañador, y cerrando el ordenador se marchó a la piscina, pero quedo preocupado, ya que quizás se había excedido. ¡Esperaba que no dijeran nada de aquello o iba a tener bastantes problemas!. Era obvio que había estado jugando con fuego. Pese a todo el día paso sin mayores problemas, aunque las chicas se mantuvieron alejadas del mismo, hasta la llegada de los otros invitados.
    
    Al día siguiente las chicas le dijeron a Jane que querían salir a comprar algunas cosas a la ciudad. Sin embargo, ella les contesto que no podía, que tenía que atender a los invitados, y hacer comida. Pero ante la insistencia de las jóvenes, Jane se dirigió a su esposo para que las acercaba al centro comercial. Obviamente, Anibal no le importaba, pero ante la circunstancia se hizo un poco el remolón.
    
    Este fue a arrancar el coche y cuando las vio salir de la casa, se quedo boquiabierto. Las nenas se habían puesto unas faldas muy cortas, que como se descuidaran, era obvio que dejarían a la vista sus braguitas. Durante el trayecto hablaron poco Por ello Gaby le dijo: -¿tío no estarás enfadada con nosotras?
    
    -no estoy enfadado… ¿porque lo dicen?
    
    -Ya sabes ¡por lo de ayer!.
    
    -pues claro, preciosas. Venga ¿dónde quieren ir a comprar?. En el pueblo no hay muchas cosas. Su quieren las acompaño a un Centro Comercial que esta a algunos kilómetros de aquí. ¿Les parece bien?
    
    -Ok tio vale. siii.
    
    En el centro comercial, ...
    ... dimos varias vueltas. El hombre observo que pronto ellas se pararon muy cerca de donde había una” tienda de lencería femenina”. Notaba que se reían. Estaban viendo unas prendas, concretamente unas tangas que apenas tapaban el caño y con un hilo dental por detrás. El se acercó hasta ellas y les dice
    
    - ¡Qué..! ¿os gustan?- les dijo riendo.
    
    Ellas sonrieron aunque ruborizadas. Pero, fue un poco ocaso y se atrevió a decirles: - ¿queréis compraros unos modelitos de esos?
    
    Ellas se miraron, sonriendo, y Gaby le dijo- No tenemos dinero, y tio. Esas prendas son bastante caras.
    
    -pero si tuvierais dinero ¿os las pondríais?
    
    - ¿nos las comprarías… tío?- salto Gaby haciéndose la mimosa. Ella sabia como conquistar a su tio.
    
    - Vale..Pero de esto ni una palabra a vuestra tía o a vuestros padres, ¡o me la juego!. ¿Lo prometéis?
    
    - somos como tumbas. ¿Seguro que nos las comprarás?. Le contesto la sobrina contenta por la propuesta.
    
    Les dejo dinero, diciéndole que podían comprarse dos cada una, pero con una sola condición: ¡Le tenían que permitir verlas con ellas puestas!. Ellas no me contestaron, solo sonrieron y se fueron a comprar después de haberles dejado dinero suficiente. Cuando terminaron salieron con las prendas en el bolso. Compraron luego unas chucherías y un helado y regresaron, pero no comentaron nada sobre las compras.
    
    Ya en casa, estuvieron en la piscina, y por la tarde fueron todos al pueblo a cenar. Estuvimos tomando unas copas, y al día Anibal se encontraba ...
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