1. Nadia, mi encule persa 5


    Fecha: 07/11/2018, Categorías: Intercambios Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    He sido muy feliz con Nadia y creo que de todos los días que hemos vivido juntos desde que nos casamos en una boda apresurada por las circunstancias, pocos son los días de tristeza vividos, que podría contarlos con los dedos de las manos. Tengo muchos momentos idealizados y nuestra breve luna de miel fue uno de esos que me traen su delicioso perfume de mujer y esa mirada tímida de excitación. Aquel día al salir del hotel, después de nuestra primera faena sexual de nuestras vidas a los 19 años, Nadia vestía esos pantalones típicos de los paísesárabes, aunque debo recalcar, Nadia es persa y me lo repite a cada momento que la identifico comoárabe. Esos pantalones apretados por sobre el nivel de su rodilla, pero sueltos haciendo una campana al nivel de sus tobillos, color encendido fucsia y su blusa de color neutral bastante suelta, la cual el viento menea sensualmente en su escultural cintura. Debo decir que Nadia me excita igual vestida como desnuda, pero ahora en nuestro primer día como esposos, el saber, el conocer lo que Nadia viste debajo de sus pantalones me excita aún más.
    
    Sé que es el centro de atracción, que ella recoge las miradas, y no solamente de los hombres, muchas mujeres le han expresado lo bella que es, y quizá esa ha sido la llave maestra de nuestro matrimonio, el hecho que debo constantemente estarla conquistando. Recuerdo el día que fuimos a un centro comercial y este señor de aproximadamente 50 años se le ha acercado mientras yo observo algunos artículos ...
    ... de vestir. El hombre es hispano y creo que piensa que Nadia, quien puede fácilmente pasar como hispana, lo es. Se acerca y le dice:
    
    -¡Disculpe señorita! Sin intención de ninguna malicia me he acercado a usted para decirle que usted es una de las mujeres más hermosas que estos ojos han visto. Usted es bellísima.– Y Nadia con su acento dulce, y con las pocas palabras en español que dominaba le contesta.
    
    -¡Muchas gracias señor! Usted es muy guapo también.¿Le puedo dar un beso¡- El señor se sorprende y se ha puesto sonrojado y solo dice:
    
    -¿Usted a mí?– Y Nadia le ha estampado un beso en la mejía.
    
    Cosas así hacen que me enamore más de esta mujer y de alguna manera debo cuidarla y conquistarla todos los días de mi vida, pues ahora se le ha acercado un hombre de 50 años, pero también he visto como mis contemporáneos intentan atraerla. Nadia, como toda mujer tiene malicia, pero su malicia es simple y esta malicia, también se ha concentrado a través de los días en conquistarme a mí: las intenciones son mutuas.
    
    Como dije anteriormente, cuando uno hace lo que quiere y por lo que más quiere, la vida conspira a favor de uno. Hemos llegado el día domingo temprano por la tarde a los dormitorios de la universidad y Kashira nos espera con la nota que los dormitorios, refiriéndose al edificio donde se hospedan ellas, entrara en fase de remodelación en el verano. Aquello abre más la puerta de los planes que pretendemos llevar a cabo. Para apresurar nuestro plan y terminar lo más ...
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