1. Nadia, mi encule persa 5


    Fecha: 07/11/2018, Categorías: Intercambios Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... detalles del porque las cosas eran de esta manera.
    
    La faena de las clases de verano comenzó, con suerte a los tres nos dieron trabajo en elárea de relaciones públicas en la universidad; ahora reclutábamos para la universidad, y aquellas faenas eran tan intensas y miúnica motivación era regresar a casa de noche junto a Nadia, comer algo ligero, dar un repaso a los libros y finalmente deleitarme viendo a mi linda mujer de 19 años esperarme leyendo algún libro boca abajo y exponiendo aquel hermoso culo que provocaba una tremenda hambre sexual. Por aquellos días nos acostumbrábamos a darnos masajes y descubrimos juntos una posición que nos deleitaba a los dos.
    
    Era como hacer la posición que llamamos el 69, pero en vez de que nuestros sexos quedaran cerca de nuestras cabezas, ella montada sobre mí, su sexo me quedaba al nivel de mi pecho y mi pene se escondía en sus hermosas tetas. Yo me daba gusto por largos minutos masajeando sus exuberantes glúteos y yo sabía que Nadia en algo se sentía vulnerable en esa posición, pues sus brazos quedaban inválidos de algún movimiento, y aunque teníamos más confianza creo que su obsesión de no ser penetrada por su vagina alimentaba su temor. En aquella posición su conchita quedaba más expuesta y para mí una delicia contemplarla y yo me concentro en masajear sus labios superiores y en vez de abrírselos lo que intento con mis dos manos es cerrarlos y unirlos los dos. Así me mantengo por algunos minutos friccionando sus labios superiores ...
    ... hasta que me doy cuenta que aquello en algo la ha excitado pues sus jugos vaginales se hacen presentes en abundancia. Aquello me excita y yo me mantengo dándole ese estímulo a mi linda mujer. Nadia llega a su orgasmo y aquella vez, en vez de gemir prudentemente como lo ha intentado en muchas ocasiones, pues su querida prima está en el próximo cuarto, el cual solamente nos separa un pequeño baño, dice:¡Mi amor, me vengo!
    
    El siguiente día con una mirada picaresca, Kashira le dice a Nadia:¿De dónde venias anoche?¿Te mandaron al cielo otra vez?– Realmente Kashira era parte de nuestras vidas y creo que su presencia le subía el volumen a nuestro morbo, que después de algún tiempo Nadia disfrutaba libremente sus orgasmos y sus expresiones y gemidos eran la privacidad de tres en la casa. Fue unaépoca que idealizo tanto, pues ahí estaba yo como hombre de hogar, disfrutando los primeros meses de matrimonio clandestino a la edad de 19 años, con una hermosa mujer, con costumbres y tradiciones diferente a las mías.
    
    Recuerdo el día que recogí sus prendasíntimas usadas del día y me pidió disculpas diciendo que no volvería a pasar:¿Qué no volverá a pasar¡- le pregunte. Me he llevado su prenda interior y las he olfateado frente a ella y me dice que soy un cochino. Le digo que me gusta su olor, que todo lo de ella me encanta, incluso le aseguro que me gusta cuando menstrúa, que me gustaría ver sus toallas femeninas en el bote de la basura del baño. Sabía cuándo menstruaba, pues vivía ...