En familia con Paty
Fecha: 18/08/2025,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Hoy nos presentamos en la oficina a trabajar después de una semana de trabajo en casa. La rutina fue como en cualquier lunes anterior. Paty y yo, después de haber concluido con una parte de las obligaciones, salimos a nuestra hora de comida al mismo restorancito de siempre. Nos atienden muy bien y en muy poco tiempo, así que nos queda espacio para platicar o comentar lo sucedido en esta semana de separación. En realidad, no teníamos de que platicar, pero Paty sí tenía algo que decirme.
“Manita, quiero que me hagas un quite, sé que a lo mejor no te interesaría, pero, si quieres y puedes, necesito me hagas segundas y me acompañes. Mi hermano y mi exnovio llegan dentro de unos días. Vienen de trabajo, estarán solamente unos tres días. Ya sabes, las riendas los tienen amarrados. Conozco a mi cuñadita y a la de Andrés, que fue compañera mía en la escuela. De Andrés yo me encargo, pero de mi hermano necesitaría me lo alejaras. Eso es todo, yo me encargo de las pagadas.”
“¡No hay problema, tendré el gusto de conocer a otro miembro de la familia Paty!” “¿Ya tienes algún plan?”
“No, apenas me avisó Salvador anoche, pero te conozco, estoy segura de que cuento contigo y sé que algo se nos ocurrirá, ¿Verdad, ehhhhmmm?” Ella confiaba en mí.
Conociendo el temperamento de Paty, de primera impresión sí se me antojaba el hermanito, pero aún faltaban dos días para su llegada, esperemos más detalles e instrucciones de ella. Vamos a ver cómo es él, tengo curiosidad, espero sea como ...
... ella, a lo mejor es bueno en mujer, pero ¿cómo podrá ser un hermano de esta chamaca relajienta? Veré que tal es. Además, Paty no me ha dado detalles de lo de que se tratará. Solamente me hago ideas, y esperanzas.
Pasamos los dos días que teníamos antes de recoger a las visitas de Paty, trabajando y dejando todo en orden. Pasamos momentos en que alguna de las dos se notaba distraída, solo pensábamos en esos dos amigos que llegarían. Desconozco lo que en su cabecita rondaba, solo lo imaginaba yo. Venía el ex, seguro que con él la había pasado muy bien antes de separarse. El compañero, hermano de Paty, no sé por qué estaba yo tan desesperada de conocerlo y de llegar a probarlo, a lo mejor me resultaba una papa, pero hasta me excitaba yo con las cosas que me imaginaba que iban a suceder con él.
Llegaron, no los pude identificar al inicio, llegaron vestidos de ropa de negocios, uno de altura normal, el otro más bajito, serios, jóvenes, protegidos con cubre bocas, buena presentación. Fue hasta que Paty me los presentó, que bueno, el bajito era el que me gustaba más, el más alto, muy propio para Paty. Ellos se comieron a besos y abrazos de recuerdos. Conociendo a Paty no me extrañó tanta efusividad, me gustó verlos. Yo observaba, Salvador me saludó de mano, él me hizo una señal de “Así es la vida” y caminamos, yo lo tomé del brazo.
“¿Paty es tu amiga?” preguntó,
“¡Más que eso, es mi cómplice!” le dije. Ellos oyeron, Alfredo seguro ya ha de haber estado informado.
Es ...