1. Me estrenaron (3): Pancho


    Fecha: 18/08/2025, Categorías: Bisexuales Autor: Josel101, Fuente: CuentoRelatos

    ... las señales copulatorias.
    
    -¡Ya Pancho! ¡Trata de meterla! ¡Quiero sentirte! ¡Estoy lista!–comencé a decirle con una voz rasposita, pero muy femenina.
    
    Quería estimular su deseo hablando en femenino y, llamándolo por su nombre, le hacía saber que lo aceptaba como todo mi macho y yo su nenita.
    
    Porque además de que eso me calentaba me había dado cuenta con Omar y Andy, que a los hombres les excitaba más imaginarme como mujer, yo no quería romper esa magia o que perdieran el deseo de poseerme con toda su hombría.
    
    Después de todo, ellos eran unos machos fabulosos y como tal, yo sabía que no les gustaban las joterías. Ellos tenían que sentir el dominio sobre su hembra y yo necesitaba toda su virilidad al máximo, para seguir disfrutando esas hermosas sensaciones de ser penetrado y dominado con su poder. Ese se estaba convirtiendo en mi mayor placer, casi puedo decir que era como sentirse amado.
    
    -¡Ponte flojita Juanita! ¡Poque se me hace que vas a ver las estrellas mamacita! -Decía Pancho.
    
    -¡Ya métela por favor! ¡Yo aguanto! ¡Ya entiérramela! ¡Dámela, por favor! ¡Déjame sentirla! –fue mi respuesta.
    
    Pancho seguía tras de mi, me sujetó más fuerte las caderas, como si fueran agarraderas y siguió punteándome ahora con la intención de entrar en mi. Era demasiado gruesa para mi hoyito, así que sus intentos encontraban un bloqueo natural difícil de atravesar.
    
    Mi cola estaba bien parada, abiertas mis piernas al máximo, aún sujetaba mis nalgas con las manos y las abría ...
    ... lo más que podía; con la cara totalmente pegada a la colchoneta y la parte de mi cintura curveada hacia abajo intentando que se abrieran mucho más y, en esa postura esperar el avance de mi ensartador.
    
    -Necesito que relajes el culo y te abras mas las nalgas con tus manos o no podré cogerte, yo sé que te va a caber, pero tienes que cooperar para que sea más fácil. –Me dijo mientras quitó una mano de mis caderas para sobarme las nalgas.
    
    -¡Siii…!!!, yo coopero. Estoy tratando de abrir lo mas que puedo para que me la metas toda. ¡Cógeme por favor! ¡Dame tu vergota! ¡Quiero sentirla adentro de mi! –Le respondí con mi vocecita rasposa de hembra cachonda, que me salía cada vez más natural. Yo no buscaba las palabras, me nacían del alma como si se tratara de una habilidad apenas descubierta.
    
    Así, sobando y acariciando mis nalgas me iba relajando, como cuando te van a inyectar, presionando lentamente su verga entre mis nalgas, punteándome con su cabeza gorda a la entrada de mi culo, haciéndome sentir al empujarla como un chupón o un destapacaños.
    
    -aaaah!!!
    
    No parecía una tarea fácil, se resistía a entrar, aunque Pancho empujaba cada vez más fuerte y acariciaba mis nalgas pidiéndome que me relajara.
    
    Insistió, presionó, volvió a insistir y poco a poco fue consiguiendo que entrara. Sólo la punta de la cabeza. Era como un tapón haciendo presión para entrar.
    
    Literalmente estábamos pegados, con sólo la puntita de su verga dentro de mi. Mantuvo ese tapón en la entrada de ...
«1234...»