1. Los ojos de Beatriz


    Fecha: 21/08/2025, Categorías: Incesto Autor: Fantasma Verde, Fuente: CuentoRelatos

    ... cuenta.
    
    Nunca le había visto los senos y mucho menos desnuda; ni siquiera en ropa interior por accidente, como le había contado Pablo, su mejor amigo, con su tía. Pero ahora, con la bebé en casa, necesitaba estar lo más cómoda posible, aunque no tuviera intimidad, y eso terminaba en esos momentos “incómodos”.
    
    Al cabo de un rato, cuando regresó a su habitación, su madre estaba intentando abrir el seguro del sujetador. - Me incomoda mucho el brasier - le explicó molesta. Ricardo tomó a la niña, que no paraba de moverse, y vio cómo se quitó el sujetador en un solo movimiento; sus pechos colgaron libres, lo que provocó una mueca de satisfacción en el rostro de su madre. La leche continuaba brotando de sus senos cuya inflamación no había disminuido e intentó no verlos nuevamente, pero era imposible no hacerlo. Colocó a la bebé en su otro pecho y se relajó. Esta operación se repetía por lo general en las noches, así que Ricardo esperaba impaciente la hora de dormir para ver, casi descaradamente, los pechos de su madre. Al finalizar, regresaba a su cuarto con una erección que terminaba desahogando apenas cerraba la puerta.
    
    Esa noche nuevamente le pidió que durmiera con ella, y cerca de las 11 lo despertó para que fuera a su cuarto. Beatriz apagó la luz de su buró y se apresuró a meterse entre las cobijas. El aire acondicionado estaba muy bajo por lo que hacía un poco de frío en la habitación. Ricardo se acostó dándole la espalda a su madre y se tapó con la colcha para ...
    ... evitar algún incidente, aunque sabía que sería inútil, y su madre terminaría viendo su erección en algún momento de la noche.
    
    - Acércate más ¡tengo frío! -Le dijo su madre buscándolo con su mano. Ricardo recargo su espalda sobre la de ella y extendió los pies; sentía sus nalgas moverse tras de él.
    
    - ¿Quieres que ponga otra cobija mejor?
    
    - ¡Si…! Bueno, no, mejor abrázame. No puedo dormir con tanta cosa encima. - Dijo descubriéndose la cara.
    
    Ricardo se giró y se fue acercando a ella. Con movimientos torpes pasó su brazo sobre su cintura, pero alejó la pelvis de sus nalgas. Su madre se dio cuenta, pero no dijo nada y al echar un vistazo a la bebé, se quedó dormida. Él, por su parte, incapaz de conciliar el sueño, trató de distraerse pensando en mil cosas. El aroma de su cabello era tan dulce y su piel tan suave que se sentía como en un sueño. Poco a poco fue soltando su cuerpo hasta quedarse dormido también
    
    Cerca de la madrugada, su madre lo despertó con pequeños golpecitos en la pierna. - Richy… Richy, despierta, corazón. - Decía con voz adormilada. Cuando él se despertó se dio cuenta que tenía una dura erección fuera del short presionando sobre el culo de su madre. - Me estás empujando al borde, hazte para allá-.
    
    Casi de un salto, se alejó lo más que pudo de ella guardándose el pene nuevamente. El corazón le latía demasiado rápido y estaba rojo de vergüenza. “¿Cuánto tiempo habré estado así para que se diera cuenta?” Se preguntaba en silencio horrorizado.
    
    - Ay, ...
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