-
Al mal tiempo...
Fecha: 23/08/2025, Categorías: Sexo en Grupo Autor: ElenaRmz, Fuente: CuentoRelatos
... parado allí mirándome fijamente. Quién reaccionara y el cómo sería crucial para decidir el giro de los acontecimientos. Si me hubiera encogido, o tal vez le hubiera gritado, sin duda se habría echado atrás. Pero mi inmovilidad le dio la aprobación que necesitaba. Agarró mi mojado cabello y empujó mi cara hacia su verga. Solté su verga cuando la punta golpeó en mi mejilla. Jalo mi cabello hacia atrás y me atrajo de nuevo hacia su cuerpo, esta vez la sebosa verga golpeó en mis labios cerrados. Lo miré y nuestros ojos se encontraron. Me dirigió una mirada severa, una mirada primitiva de macho dominante que traté de devolver con una mirada forzada de resentimiento. Sonrió e inclino la cabeza para bajar la mirada. Seguí su mirada y me sorprendió lo que vi. Mi mano libre estaba tocando frotando mi desnuda entrepierna. Mi organismo estaba reaccionando completamente por su cuenta mi consciencia y sentido común estaban fuera de mi cuerpo. Víctor: "Ja... ja... jajaja" comenzó a reír. Sentí que su agarre en mi cabello se volvía más fuerte. Tiró de mi cabeza hacia su verga. Esta vez abrí la boca y la dejé entrar. ¿Mi reacción inmediata?: reflejo nauseoso. Una combinación del fuerte hedor de su pene y el hecho de que había empujado su verga hasta el fondo y probablemente golpeó mis amígdalas. Sacó la verga. Mi boca tosió un poco. Al sentirse liberada del hediondo tapón de carne, Pero, luego lo envolvió dulcemente, mi mano guiaba la grasienta verga adentro de mi boca y comencé ...
... a chuparlo lentamente, usando mi técnica habitual de mamada. La cabeza ya descubierta de su prepucio se sentía bien, casi como una gran piruleta. Lo saqué de vez en cuando para echarle un vistazo, le di una lamida o dos. Era como un niño pequeño con un juguete nuevo. Víctor ahora gemía de placer y pasaba sus manos por mi cabello. Tenía los ojos cerrados y parecía estar disfrutando de esta mamada. Llevaba un par de minutos chupando cuando tocaron las láminas de la puerta. Víctor: "A de ser el wey de Zahid. Puta, me olvidé de del cabrón”. - molesto Dio los tres pasos hasta la puerta y la abrió. Zahid entró corriendo, sosteniendo solo mi sostén en la mano, y cerró la puerta. Zahid: "Lo siento, señora Elena, el resto se fue volando. Esto estaba atascado en un árbol, así que..." Su voz se apagó mientras observaba la escena frente a sus ojos. Víctor estaba allí de pie, desnudo, con la polla erecta. Yo estaba de rodillas con mi mano todavía tocando mi hinchada vagina. Nos miró, a Víctor y a mí, uno tras otro, y luego dijo: Zahid: "Que... pedo?". Víctor: "Ya hace un buen que no teníamos una puta tan rica, cabrón". Golpeándolo juguetonamente en la espalda. Luego pasó junto a mí hacia el colchón y se acostó en él. Me hizo señas para que fuera hacia él. Zahid: "Pero... ella... quiero decir... ¿cómo es que..." Trató de unir una oración Zahid: "No la estás obligando, no es violación ¿verdad?" Hubo un silencio por un par de segundos. Me di cuenta de que ...