-
Cuando mi prima descubrió mis relatos eróticos
Fecha: 08/11/2018, Categorías: Infidelidad Autor: Xtian, Fuente: CuentoRelatos
... más, Laura se puso en pie sobre la cama y se quitó el culotte frente a mí. Abierta de piernas encima mío quedo a mi vista su preciso coño rasurado, rosado y húmedo, muy húmedo. Laura dirigió su mano a su entrepierna y se metió dos dedos mostrándome su excitación. Se agachó y sujetando mi polla la apuntó hacia su caliente entrada. Utilizó mi polla como ariete y se golpeó en el clítoris con ella. Salpico mi pecho con los fluidos que salían de ella y directamente se sentó sobre mi clavándosela hasta el fondo de una sola vez. Mi polla entró con suma facilidad y al sentir sus paredes vaginales rodeándome y apretándome estuve a punto de correrme. —Laura Dios… Ponme un condón… Que en cualquier momento me corro… —No… Quiero toda tu leche… Dentro de mi… Y me cabalgó. Apoyó las manos sobre mis pectorales y empezó una cabalgada brutal con el único objetivo de exprimir mi polla y sacarme toda la leche. Sus tetas botaban hipnóticamente ante mí y su coño me había empapado a mí y a mi cama entera. Llevaba una hora empalmado y ahora esa diosa con la que siempre había soñado saltaba encima de mí. No tardé demasiado en correrme. Sentí como mi semen subía por mi polla e inundaba a Laura que no dejaba de botar. —¡Me corro! ¡Me corro! —Avisé. —Si… Siento tu leche… Dámela toda… —Laura puso los ojos en blanco alcanzando ella un intensísimo orgasmo— Córrete dentro, préñame, siento tu leche dios mío… Laura cayó encima mío agotada buscando mi boca con la suya. —Gracias por tu ...
... leche… —Decía mientras recuperaba el aire y me besaba por el cuello aun con mi polla en su interior— Hazme tu puta, dame tu leche, la quiero dentro de mí siempre. —Suéltame —Dije firmemente tratando de meterme en mi nuevo papel de dominador. —Voy… Voy a por las llaves —Respondió desmontándose de mi polla y saliendo de la habitación. Volvió al cabo de unos minutos con varios juegos de llaves y tras varias intentonas consiguió quitarme las esposas de los pies y de las manos. Me incorpore como pude ya que me dolían los brazos como si me los hubieran cortado y mis piernas estaban prácticamente dormidas. A pesar de ello, mi polla aún conservaba una buena erección. No al 100% pero si a un 70%, supongo que fruto de la viagra o lo que sea que me hubiera tomado sin querer. Estuve sentado varios minutos hasta que me encontré mejor y le pregunté a Laura por mi prima y su amiga. Me dio la mano y me llevo hasta ellas. Miriam estaba en la cocina, sentada con la cabeza apoyada en la mesa y dormida profundamente. Mi prima Marta estaba tirada en el sofá. —Las he echado en el agua unas gotas de lo que te echo tu prima ayer, pero solo una o dos a cada una, no sé si es mucho o poco… —Me explicó Laura atemorizada. Eché una mirada a Laura de arriba a abajo. Ni siquiera había reparado en que aún seguía desnuda. —Te está resbalando mi semen por las piernas. Si has leído mis relatos sabrás que no me gusta que se desperdicie ni una gota de mi leche. Laura bajo la cabeza y abrió las ...