HORMIGONANDO 2 - Relatos Eróticos

HORMIGONANDO 2

Voy muy poco a las oficinas del obrador. Están las tres, ocupando el mismo edificio, montado exprofeso. La empresa constructora, la dirección de obra, donde yo tengo algunos de mis documentos…, y al final, la oficina administrativa, donde está el control de personal, de materiales, de inversión y documentaciones oficiales y fiscales. En esta oficina es donde está la gente que no es especialista en nada que tenga que ver con la construcción ni estructuras. Por eso tiene la mayor cantidad de empleados. Contador, un par de empleados de apoyo al mismo, y un par de empleadas que se dedican exclusivamente a lo administrativo y al call center. Todo…, todo el personal de la obra que no es especialista en algo, es población de la localidad. Por eso la construcción de la fábrica de aceite es fundamental para el desarrollo de la zona. ¡Por eso todos los “extranjeros” somos adorados! Entre ellos yo. Lo que no me hace exclusivo, por suerte.  

Toda esta sanata es solamente para tener idea de lo que significa trabajar en esta obra y quienes son los de adentro y los de afuera, y porque no hay rivalidades entre locales y “extranjeros”. Los forasteros hacemos cosas sin sacarle trabajo a ningún local, por eso lo bien que fuimos recibidos. Lo prácticamente único que me diferencia es que yo me establecí para quedarme a vivir, dado que estoy a más de 400 km de mi casa. La mayoría de los especialistas forasteros viven en la gran ciudad cerca de la zona, no más de 70 km, por lo cual, ...

... generalmente, vuelven a sus viviendas en el día. Esta es la pequeña diferencia que me facilita la “relación” con el los/las vecinos/nas…, sobre todo “las”. ¿Fácil no? 
Sigo con la sanata… 
Las chicas… -las dos empleadas administrativas-, son, por supuesto, vecinas de la localidad y, como la gran mayoría, lindas, simpáticas y muy complacientes. Seguramente, también son complacientes con los compañeros, contador incluido, por las dudas… Cosa que no me provoca ninguna inquietud… No soy exclusivista. Ellas tienen entre 20 y 25 años, más o menos, y los compañeros andan por los 30. O sea…, todo en orden.
Lo que más me relaciona con esta oficina, es el baño. Las otras dos oficinas también tienen pero, como se suponía que en esta oficina trabajarían mujeres, este baño es completo, totalmente integrado, incluso ducha. Así que en algún momento, cuando me enteré de ello, y yo había estado metido en una hormigonada bastante mugrienta, me fui a duchar. Allí me enteré de sus beneficios, chicas incluidas…, además de sus muy cariñosos saludos. Complacientes.
Así fue la primera vez, todo sonrisas y miradas… Fue lo suficiente para repetirlo. Un par de veces comprobé que los empleados no estaban. Salen con frecuencia a realizar trámites o tareas similares a la ciudad. El contador está en un recinto privado, preparado dentro del ambiente. Esto me “inspiró”. Le di el número del móvil a una de ellas, la rubia…, la mayor. En la nota le puse “mandame un whashap para quedar agendado”.  Eso ocurrió al ...