HORMIGONANDO 2
Fecha: 20/09/2023,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... usted no nos conoce…, perdone… ¡qué grosería! – Está sinceramente avergonzada. – Mi nena se llama Claudia…, y yo soy Dalia… ¡Perdone Daniel, por favor!
¿Reiteraba mi nombre para hacerme saber que ella si me conoce? ¿Será así? ¡En el pueblo todos me conocen! ¡Qué joda! Digo yo… ¿por qué no se lo piden a los otros, los que son del pueblo? Bueno… “no las voy a defraudar”. Si puedo las llevo.
Hablé sobre el tema. Serían “mi sobrina” Dalia…, y su hija Claudia, mi “sobrina nieta”. No hubo problemas. Lo notable fue el comportamiento de ambas, sobre todo la nena, que parecía tan inquieta y despierta. Se portaron como monjas de clausura. Todo al pelo. Sin ningún tipo de contratiempo. Hasta me felicitaron por el “civilizado” comportamiento de ambas. Así pasó casi toda la mañana. A eso de las 11 las invité a tomar algo en el barcito que se había armado con un viejo colectivo transformado para bebidas y sándwiches. ¡Estaban contentísimas y súper agradecidas!
Pasaron un par de horas más, cuando Dalia me ofreció almorzar en su casa.
-No, no voy andar molestando…
-¡Por favor! Ninguna molestia. Tengo todo preparado. Es lo menos que puedo hacer por usted Daniel. ¡Fue tan generoso, como nadie!
-Si, Daniel venga con nosotras. Nos gustaría mucho, muchísimo. - La nena, Claudia, también insistió. Era insuperable.
-Pero…, está bien. Pero no quiero más agradecimiento de ningún tipo. Lo hice porque ustedes fueron tan agradables y simpáticas que, sinceramente, quise satisfacerlas, pero ...
... sin nada a cambio…, por mi único placer…
-Como diga, pero déjeme darme esta satisfacción hoy.
A eso de las 13 fuimos hacia el estacionamiento. Iba a ir hacia mi camioneta, luego de acompañarlas hasta donde Dalia había dejado su auto, cuando Claudia me tomó de la mano.
-¿Puedo ir con vos en la camioneta? – Cariñosa y “confianzuda”.
-Si, siempre que mamá quiera.
-Si, dale. Mami, ¿puedo ir con Daniel?
-Está bien, pero portate bien.
-Si, claro.
-Está bien. La sigo Dalia…, pero vaya despacio. No quiero tener ningún problema llevando a la nena…
-¡No soy tan nena! – La “nena” protestó vehementemente.
-Está bien; a la “señorita” Claudia… ¿estamos?
-Si, así es mejor… - Íbamos tomados de la mano hacia la camioneta. – Verás que no soy tan nena…, ¡jajaja! ¡Soy “bien” señorita!
-No me cabe la menor duda… ¡jajaja! - ¿Qué me querría mostrar la nena?
Esperé a salir del estacionamiento y me puse tras Dalia. Íbamos tranquilos hacia el pueblo.
-¿Sabes Dani? Te voy a decir algo, pero no le digas nada a mamá, por favor, nada de nada, sino se va a enojar conmigo. – Claudia apoyó su manita sobre mi brazo, mientras manejaba.
-¿Qué pasa?
-No pasa nada malo. Lo que te quiero decir es que todo esto…
-¿Qué cosa?
-La visita a la obra…, bueno eso, mi “entusiasmo” por la ingeniería, esas cosas…
-¿Qué tiene?
-Bueeee…, es todo invento de mamá…
-¿Cómo? – Realmente me había sorprendido. Claudia me acariciaba el brazo.
-La verdad que ella tiene muchas ganas de estar con vos…
-¿Cómo? ...